Entrenamiento de Liga Deportiva Universitaria, dirigido por el DT Álex Aguinaga. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Juan Luis Anangonó, delantero de Liga de Quito, terminó el entrenamiento del 2 de agosto del 2016, en el complejo Pomasqui, con las manos en la cintura. Lucía cansado.
Luis Bolaños, en cambio, finalizó la práctica tomando una bocanada de aire en la cuarta vuelta a la cancha, después de un circuito de trotes a dos velocidades: rápido y lento. Así fue el entrenamiento en la ‘U’. Exigente y extenuante y durante dos horas.
Comenzó a las 10:00 con el ritual de la oración y luego pasaron al gimnasio. El DT Álex Aguinaga cumplió el ofrecimiento de abrir las puertas en los entrenamientos.
El ‘Güero’ no descuida un solo detalle del trabajo y cumple su planificación como lo había previsto. Ayer, llamó a entrenarse a tres juveniles en Primera y los mezcló con los experimentados Néicer Reasco, Enrique Vera, Carlos Tenorio…
“Rápido chicos que es para hoy”, reprendió el DT. Hicieron un trabajo con balón en el que ensayaron cambios de ritmo y velocidad. Luego trabajaron por grupos.
El volante argentino Exequiel Benavídez estuvo en el grupo con Norberto Araujo, Tenorio, Julio Angulo, entre otros. Benavídez jugó el fin de la semana en la Sub 19 por pedido del entrenador, pero ayer se entrenó en Primera.
Después volvió a hacer fútbol con cuatro equipos en el que se privilegió el toque de balón.
Aguinaga llamó la atención a los jugadores que caminaban en la cancha. Exigía desgaste físico. El volante Brahian Alemán participó en esta actividad, pero luego se sentó a un costado de la cancha con hielo en su muslo izquierdo.
La última parte de la práctica también consistió en tareas físicas. El preparador físico, Javier Solís, ordenó trotar alrededor de la cancha.
Luis Leguizamón, uno de los asistentes de Aguinaga, fue el encargado de motivar a cada jugador durante las tareas. Alemán también tuvo que correr igual que el resto del club.
La goleada 3-0 ante Mushuc Runa en el inicio de la etapa alteró el plan del DT. “Fue una cachetada que nos hizo despertar a todos. Está a la vista el trabajo del equipo y con la llegada de los nuevos esperamos sumar más”, dijo Norberto Araujo, el capitán azucena.
Mientras tanto, el último refuerzo para la segunda etapa llegó ayer. Irven Ávila, delantero peruano, arribó al país a firmar sus papeles para poder ser inscrito en la Ecuafútbol .
El atacante firmó contrato por un año. Hoy regresará a Perú y volverá el domingo por cuestiones personales. Será el último refuerzo que inscriban los albos hasta el final de la temporada.
Los albos jugarán el domingo ante El Nacional, en Casa Blanca, por la segunda fecha del campeonato nacional.