Este portavelas está elaborado con un tronco de madera natural seco. Tiene detalles coloridos como lazos rojos. Fotos: Cortesía Llum Design Lab
Contar con pedazo de naturaleza es uno de los deseos de las personas que habitan, sobre todo, en casas y departamentos de las grandes ciudades.
Algunas incluyen plantas o jardines verticales, pero en esta época del año también optan por detalles de madera. Todo eso como parte de una tendencia del diseño interior ligada a la naturalidad y al cuidado del planeta. Por eso hoy afloran artículos elaborados con más conciencia ambiental y de forma artesanal.
La arquitecta María José Calle, de Llum Design Lab, comenta que la decoración navideña se ha transformado a lo largo de los años: desde el arreglo de un árbol natural lleno de frutas, flores y cordeles, hasta el uso indiscriminado del plástico, un material que puede durar mucho tiempo, pero que afecta al planeta.
En los centros de mesa se reutilizan ramas naturales y hojas que se acompañan con flores y otros decorativos.
Sin embargo, en la actualidad se ha vuelto a los orígenes. Predomina una decoración en la que se aprovecha los materiales que se encuentran en el entorno natural como por ejemplo la madera, ramas de árboles, vegetación natural como el eucalipto, el ciprés, el pino, los sauces y semillas.
La clave, según la especialista, es encontrar estos elementos después de que hayan cumplido su ciclo de vida para darles un segundo uso y así llevar un pedacito de naturaleza a los espacios más íntimos.
Los árboles pueden elaborarse a partir de varias ramas. Se añaden adornos tradicionales y luces en color blanco.
Desde Llum Design Lab recomiendan que estos materiales vayan acompañados de colores como el rojo, verde, dorado, blanco y vino que evocan el ambiente festivo de la época, sin descartar otros colores y estilos acorde con lo que se quiera trasmitir en el espacio.
En el mercado hay una gran variedad de artículos bajo esta temática. Destacan las tradicionales esferas, bombillos de diferentes colores y formas, lazos, muñecos, estrellas, luces y coronas. Estas últimas son elaboradas con frutas deshidratadas como naranjas, semillas y fibras naturales.
Los tradicionales bombillos hechos a partir de focos de filamento lucen en espacios modernos y vintage.
Asimismo, se pueden reutilizar juguetes tradicionales como trompos de madera, utensilios de hojalata y decorarlos con semillas, telas, fieltros o cordeles de yute para lograr un adorno diferente. Calle señala que este tipo de decoración está muy ligada a un estilo rústico tradicional. Además, con un estilo vintage, que emplea elementos originales que tuvieron un protagonismo en décadas pasadas.