Los muebles clásicos se pueden complementar con accesorios de tonos vivos para ambientes vintage. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Cuando en la casa aún hacen parte de la decoración esos muebles antiguos o heredados, que le dan un estilo clásico, hay una forma de cambiar el estilo sin necesidad de reemplazar por completo los insumos interiores.
En el apartado sobre decoración del sitio digital About en español, se apunta que el vintage refiere a algo antiguo, y que se trata de un estilo que ha ganado popularidad. “Aunque se puede crear un espacio completamente vintage, es más común usar piezas de este tipo en otros estilos”.
Los profesionales del interiorismo sugieren el paso del estilo clásico al vintage con toques de color, para evitar inversiones económicas excesivas. Esto se puede hacer a través de detalles en terminados, accesorios y complementos.
La interiorista María Fernanda Andrade dice que para mutar del clásico al vintage se puede aplicar un efecto de fondo: retapizar los muebles. “Las líneas curvas y detalles son perfectos para lograr un estilo vintage, en contraste con colores pasteles, en lugar de los oscuros propios del clásico”.
Desde este procedimiento básico hasta los detalles, Andrade considera que todo el cambio se puede lograr a partir del color. Otra de sus sugerencias para el mobiliario es cambiar del color madera al blanco, conservando los diseños detallados. “También se puede aplicar un papel tapiz con detalles pero de tonos claros y vigorosos en una de las paredes de un espacio”.
Los accesorios y complementos siempre ponen la diferencia, y esto hay que aprovecharlo, comenta la decoradora interior Martha Rodríguez. “En estilo clásico por lo general se tienen adornos antiguos. Cuando son grandes, lo que se puede hacer es pintarlos en tonos pasteles. De esta manera se revive el ambiente hacia el vintage, conservando la esencia del clásico”.
Un aporte importante –añade- es el de las plantas al interior de la casa. “Las flores de colores y los arreglos con una mezcla de verdes y fucsias darán un efecto interesante, en contraste con los elementos básicos, que no necesariamente tienen que reemplazarse”.