El búnker de puertas abiertas de Patricia Burneo

El blanco de las paredes se complementa con los coloridos celeste de la silla Nelson, madera de la Plywood de Eames y el tomate del puf de Gieger. Fotos: Vicente Costales / EL COMERCIO

El blanco de las paredes se complementa con los coloridos celeste de la silla Nelson, madera de la Plywood de Eames y el tomate del puf de Gieger. Fotos: Vicente Costales / EL COMERCIO

Aunque tiene 140 m² de construcción, el departamento donde reside Patricia Burneo parece más pequeño, más sintonizado con su única propietaria, acostumbrada a vivir sola pero a recibir con cierta frecuencia a sus amigos que, en contraposición, son muchos.

Minimalista en grado superlativo, la decoración privilegia al blanco como color esencial, como el tono que prevalece por sobre todo. Pero no es monótono porque el mobiliario y el verde del jardín contiguo aportan con su dosis de color y convierten lo que pudo ser un erial en un ambiente equilibrado e íntimo. Muy, muy personal.

El blanco de las paredes se complementa con los coloridos celeste de la silla Nelson, madera de la Plywood de Eames y el tomate del puf de Gieger. Fotos: Vicente Costales / EL COMERCIO

El mobiliario en sí es cosa aparte. Diseñadora de interiores y vendedora autorizada de todo lo que sale de los talleres de la internacional Hermann Miller, Burneo ha amoblado sus estancias con réplicas auténticas de verdaderos íconos del diseño de todos los tiempos, como la silla Plywood de Charles y Ray Emaes, la silla rocket de Nelson, la famosísima mesa central triangula de Isamu Noguchi.

Amante incondicional de la Bauhauss, esa escuela alemana que marcó un antes y un después en la arquitectura y el diseño mundiales, el búnker de Patricia Burneo también muestra un coqueto y naranja puf de Geiger y varios cuadros con pinturas de Paula Barragán y la argentina Cecilia Sanz.

El patio posterior también posee un jardincito, un asadero y mobiliario para exterior.

Su sala principal es una sumatoria de esos y otros muebles de este cariz. Más parece un minimuseo que adquiere vida con las frecuentes reuniones sociales que se ahí se realizan.

Deportista por naturaleza (participó y concluyó el último maratón de Miami), experta en el triatlón, máster en Comercio y Distribución por la Universidad Autónoma de Barcelona y diseñadora de muebles con un título en la U. de Sao Paulo, Burneo ama la soledad cotidiana y su departamento fue amoldado a esa soledad de puertas abiertas.

La pequeña e impecable cocina, el dormitorio amplio y luminoso y el gimnasio equipado a la medida complementan su refugio, ubicado en uno de los conjuntos top de San Juan de Cumbayá.

Burneo posa en la sala principal de su residencia. Al fondo dos cuadros de Cecilia Sanz.

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