Tuvo que llegar el covid-19 para que muchas personas entiendan por fin la importancia de estar activos y de comer sano, y dejen de ‘bulear’ a los hombres y mujeres que desde hace varios años practicamos eso que ahora llaman un estilo de vida saludable.
Básicamente consiste en hacer ejercicio e ingerir alimentos ricos en nutrientes y en las porciones adecuadas, reduciendo al máximo la ingesta de bebidas azucaradas o de productos ultraprocesados, pero dejando eso sí un espacio para un pequeño caprichito.
Llevamos esta forma de vida porque además de sentirnos bien físicamente, queremos estar sanitos por dentro. Por eso ahora hasta el más ‘goloso’ y ‘buleador’ busca inspiración en redes sociales para sumarse a la práctica de cualquier actividad física o para incluir uno que otro vegetal en su dieta diaria con el propósito de ahuyentar enfermedades o para combatir con éxito los estragos provocados por virus como el covid-19.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas obesas, hipertensas o con diabetes son vulnerables al nuevo coronavirus. De ahí el afán de esa gente por sumarse a esta tendencia, que sin duda llegó para quedarse. Y en realidad espero que la disfruten para que el bullying nutricional termine de una vez por todas.
Resulta desgastante escuchar frases como: “te vas a morir de hambre” o “¿cuándo fue la última vez que comiste de verdad?”. Yo también fue víctima de esas burlas, pero por suerte cerré mis oídos y continué con mi camino. Lamentablemente hay personas que sucumben y regresan a los excesos a los que estaban acostumbrados, poniendo en riesgo su salud. Y es que hay ‘acoso’ en el trabajo, en el grupo de amigos y hasta en el círculo familiar.
Tras la llegada de la pandemia más personas se suman a la preparación de su comida para evitar alimentos ultraprocesados. Foto: Pexels
Recuerdo claramente el mal rato que pasé cuando olvidé mi almuerzo en casa y opté por el menú más decente que me ofrecían en un restaurante; un compañero me dijo: ¿qué se siente comer después de tanto tiempo?
Obviamente no le respondí, pero como la vida da vueltas hace poco le di la bienvenida a este mundillo, que cada día suma más adeptos. Espero de verdad que nadie lo hostigue con preguntas tan fuera de lugar y que su cambio inspire a más gente, porque, aunque hay más consciencia sobre los beneficios de mantenerse activo y de comer saludablemente, todavía hay niños y adultos que mueren por la malnutrición.
Este mal, según la OMS, abarca la desnutrición (emaciación, retraso del crecimiento e insuficiencia ponderal), los desequilibrios de vitaminas o minerales, el sobrepeso, la obesidad, y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación.
PD: Espero que ustedes no sean del grupo de los ‘buleadores’
Nos leemos prontito.