La FIFA le dio el respaldo a los clubes europeos y no a las asociaciones de fútbol de Sudamérica en el tema de la cesión de los futbolistas para las Eliminatorias Sudamericanas. Era algo anunciado. Su presidente, Gianni Infantino, evitó problemas en un momento crucial de negociaciones, en la que la UEFA evita desesperadamente que les funden una organización paralela a la Champions League.
Por esa razón, Infantino en esta ocasión no iba a ponerse radicalmente de lado de la Conmebol.
Las restricciones por el covid-19 en Inglaterra, España y Alemania es una de las causas, pero también en la mesa de negociaciones está un plan de la UEFA de impulsar una nueva Champions, en la que habrá más equipos, más partidos y también mejores ingresos de dinero para los ‘grandes clubes’, como el Real Madrid, Barcelona, Manchester United…
¿Afectará ese plan de la UEFA a los intereses de las asociaciones de fútbol de Sudamérica? Probablemente sí. Se avecina una medición de fuerzas, un trabajo político, en la que se propondrán que las Eliminatorias en el mundo no sean tan extensas para evitar el deterioro físico de los futbolistas. Habrá que encontrar un equilibrio. La moraleja es que tal vez nos aproximamos al final del último sistema de campeonato del ‘todos contra todos’.