En una entrevista de trabajo lo primordial es ser sincero, para tener éxito.

En una entrevista de trabajo lo primordial es ser sincero, para tener éxito.

¿Cuál es tu mayor defecto? Esta debería ser tu respuesta

En una entrevista de trabajo lo primordial es ser sincero, para tener éxito. Foto: WOCinTech Chat/Flickr

A todos nos ha pasado que los nervios nos han jugado en contra. Usualmente cuando estamos en una entrevista de trabajo, los nervios son superiores a cualquier otra situación. Nos sentimos ansiosos, dudamos sobre nuestra apariencia, nuestras aptitudes lingüísticas, incluso nos cuestionamos la forma de sentarnos. Por supuesto queremos dar la mejor impresión posible, y es precisamente eso los que nos tiene tiritando, sin embargo llega un minuto en que todo eso se intensifica, y es cuando puedes sentir que comienzas a sudar más de la cuenta: “¿Cuál es su mayor defecto?

Ahí es cuando tu mente se queda en blanco, y no precisamente porque seas perfecto y no puedas pensar en ningún defecto (o por el contrario, no sabes cual decir), si no porque sientes que no puedes dar a conocer en primera instancia que, por ejemplo, llegaste tarde a tu presentación final en la universidad, o que te quedas dormido en la ducha todas las mañanas. Entonces, entre nervios y pensamientos de “aquí todo terminó”, terminas diciendo las frases más cliché del universo: “Soy demasiado perfeccionista” o “me cuesta mucho delegar tareas”.

Chau Nguyen, un experimentado reclutador que ha entrevistado a más de 50.000 candidatos y contratado a unos 4.000, recomienda dejar de utilizar inmediatamente ese tipo de respuestas.

“Es como decir ‘quiero la paz mundial’. Crees que es inteligente convertir la pregunta en una oportunidad para alardear, cuando en realidad sólo te hace quedar mal” asegura Nguyen.

¿Qué decimos entonces?

Para eso, primero tienes que entender por qué se te hace esta pregunta. “Esta es la oportunidad para que usted pueda demostrar que es humilde, consciente de sus limitaciones y que está trabajando activamente para mejorarlas” comenta el experto. Básicamente quien te entrevista espera que digas la verdad.

“¿Sabes qué es lo que más me impresiona? Cuando alguien describe una debilidad real y, a continuación,me cuenta cómo trabaja para reconocerla y funcionar con ella” dice la reclutadora Jae Lee Alexis, quién además ejemplifica una situación:

“Tuve un candidato (a quién contratamos) que me dijo que era difícil para él recordar las tareas de seguimiento, porque se centra mucho en lo que está actualmente frente a él. Luego pasó a describir la forma en que había usado el calendario de Outlook para administrar recordatorios, seguimientos, y adaptar su flujo de trabajo en ese punto ciego”.

Ahí es donde la experta nos da un punto clave para responder este tipo de preguntas: “Si no puedes hablar conmigo sobre tu mayor debilidad en una entrevista, me preocupa que vayas a ocultar errores y debilidades una vez que estés trabajando para mí”.

En definitiva, admitir tus debilidades demuestra cierta valentía y una búsqueda por mejorar y trabajar en tus falencias. Para Gary Glassen, el humor también es importante en un candidato. Este gerente de recursos humanos afirma que la mejor respuesta que ha oído para ésta pregunta fue: chocolate.

“Se rompe el hielo, muestra que usted tiene buen sentido del humor, y por lo general provoca una sonrisa o la risa. Después de todo, quieres hacer que te recuerden, y mostrar al gerente de contrataciones que te sientes a gusto, es un gran paso para caer bien”

Luego de tu pequeña broma dices lo que realmente necesitas mejorar, y ahí quedas mejor que nunca. Sin duda las entrevistas de trabajo son situaciones que implican mucho estrés, y muchas veces no solo para el postulante. Siempre muéstrate natural y sé honesto en tus respuestas, con eso te aseguras gran parte del éxito, y si no te llegan a contratar, quizás ese trabajo realmente no era para ti.