El sábado 10 de noviembre del 2018, la campaña 'Escucha lo que oyes' salió a las calles de Quito con el juego ¿Quién lo dijo?. Foto: cortesía Gabriela Murray.

El sábado 10 de noviembre del 2018, la campaña 'Escucha lo que oyes' salió a las calles de Quito con el juego ¿Quién lo dijo?. Foto: cortesía Gabriela Murray.

'Escucha lo que oyes': una campaña sobre la violencia de género en el reguetón

El sábado 10 de noviembre del 2018, la campaña 'Escucha lo que oyes' salió a las calles de Quito con el juego ¿Quién lo dijo?. Foto: cortesía Gabriela Murray.

Con el fin de evidenciar la problemática de la violencia de género en las letras de las canciones de reguetón, un grupo de estudiantes de la Universidad San Francisco de Quito creó una campaña. Con Escucha lo que oyes, los jóvenes salieron a las calles a realizar una pregunta a la gente: ¿Esta frase la dijo un acosador o un cantante de reguetón?

El equipo que trabajó en el proyecto está compuesto por nueve estudiantes: Gabriela Murray, Daniela Meza, Manuela Iturralde, Alejandro Falconí, Nicolás Larrea, María Emilia Varas, Xavier Valdez,  Nicole del Hierro y Arturo Iturralde.  Ellos se dieron cuenta de que “el reguetón se escucha en todo lado, todo el mundo lo escucha, le guste o no le guste está ahí”, cuenta Murray, vocera de los estudiantes. .

Sin embargo, “las personas no se fijan en las letras, les gustan, cantan los coros, pero no se fijan en el contenido”, que muchas veces puede ser potenciador de violencia contra la mujer.


Los jóvenes salieron el pasado sábado 10 de noviembre del 2018 a las calles de Quito con un juego llamado ¿Quién lo dijo?. La actividad consistía en que los participantes respondan quién pronunció algunas frases. 

Las letras de las canciones de reguetón y las frases de perpetradores de crímenes relacionados con la violencia sexual pueden llegar a ser tan parecidos que de cada 10 preguntas, los participantes del juego se equivocaron en seis.

Tras haber participado en el juego, las personas reaccionaron. “Vimos una gran reflexión de las personas, nunca se dieron cuenta, nunca se han puesto a pensar qué está más allá de una letra misógina”, asegura Murray.

Iveth, de 21 años y participante en el experimento dijo que “muchas veces escuchamos las canciones en los taxis, los buses, las fiestas y no se entiende muy bien la letra o no se le toma atención, pero ahorita cuando ya nos leen así, nos dan a entender cómo denigran a la mujer, el simple hecho de que la traten como un objeto sexual”.

Pilar, de 16 años, consideró por su parte que “a veces los cantantes les meten cosas absurdas a las canciones” y Catherine, de 21, dijo que “no nos damos cuenta que a veces escuchamos cosas así, que son normalizadas y no deberían serlo”.

“La música es una parte integral de la cultura latina y un claro agente de socialización”, escribió en un artículo difundido por el Huffington Post en el 2017 Jeanette Bonifaz, miembro del Young Prodessionals in Foreign Policy, una organización estadounidense que capacita a la próxima generación de líderes en política exterior. “Desafortunadamente, algunas de las canciones latinas más populares emiten comentarios denigrantes acerca de la mujer y perpetúan una sociedad violencia y patriarcal”.

En el 2011, Grace Brown creó el proyecto ‘Unbreakable’ en el que víctimas de violencia sexual pueden compartir imágenes suyas sosteniendo carteles en los que se lee las frases que sus violadores les dijeron antes de cometer el delito.

“Soy tu esposo, no un extraño. No te estoy lastimando. Te tienes que rendir”, “Gracias por hacerme sentir como un hombre”, “vamos a tu lugar especial. Puede ser nuestro pequeño secreto”, “Esta es la única manera en la que yo podría estar con una chica como tú”, “Para cuando acabe, nadie te querrá. Te voy a partir”, son algunas de las frases que recoge el proyecto.

Para Murray, estas y muchas otras frases dichas por violadores son similares a diversas canciones de reguetón. “Que tengo la polla en candela y quiero comerte ese culo” dice la canción Chulo sin H de Jowell y Randy ft. De La Ghetto, cuyo clip suma más de 63 millones de reproducciones en YouTube

Video: YouTube, cuenta: Jowell & Randy

“Si sigues en esta actitud voy a violarte, así que no te pongas alsadita yo sé que a ti te gusta porque estás sudadita”, dice la letra de la canción Contra la pared de Jiggy Drama. El video musical de este tema tiene más de 13 millones de reproducciones en YouTube.

Video: YouTube, cuenta: El Ritmo Récords

Murray sostiene que, pese a que la campaña apunta contra el reguetón, su intensión no es atacar al género musical. “No podemos decir: ‘No escuchen reguetón’, porque está en todos lados y no hay cómo prohibirlo. Lo que podemos hacer es educar a las personas y concientizarlas acerca de esta problemática”, asegura.

Otras campañas

En el 2014, en Colombia, se impulsó una campaña denominada ‘Usa la razón, que la música no degrade tu condición’ en la que un grupo de estudiantes y la fotógrafa Lineyl Ibáñez crearon imágenes representativas de las letras de canciones de reguetón.

En declaraciones al medio español El Mundo,, Ibáñez contó que se siente “agredida por el contenido de las canciones del reguetón. Sus letras son humillantes, pervertidas, mi derecho a la integridad se ve afectado con esos contenidos carentes de respeto”. La campaña estuvo activa hasta el 2015.