Uno de los contenedores donde funcionó el programa Salud al Paso, ubicado en el bulevar de la Naciones Unidas, permanece cerrado. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO
Los containers en los que durante cuatro años se atendió de forma gratuita a más de 540 000 personas están cerrados desde este lunes 1 de julio del 2019. El alcalde Jorge Yunda explicó que el programa Salud al Paso quedará suspendido y se aplicará un giro en la estrategia de prevención en temas de salud.
Para Yunda, invertir aproximadamente USD 14 millones es demasiado para un proyecto en el que se toma la presión, la frecuencia cardiaca, el pulso, etc. El burgomaestre cree que la prevención no va por ese lado, sino que se pueden aplicar otras medidas de educación para ayudar a la gente a cuidar su salud.
“La salud va a tener un giro sustancial en cuanto a prevención, a promoción y a educación de salud”, expresó el alcalde.
Pero José Ruales, exsecretario de Salud del Municipio en la administración de Mauricio Rodas, aclaró que en los puntos de Salud al Paso no se toma el pulso, sino que se identifican los riesgos de los estilos de vida para cambiar su conducta orientadas a prácticas saludables.
Se trata de un programa de seguimiento de seis meses que costó en promedio USD 2,6 millones por año (USD 10,4 millones en cuatro años) y que alcanzó más de un millón de atenciones a más de medio millón de personas.
Sobre la decisión de Yunda, Ruales dijo que le parece “que no apoya al enfoque de promoción y prevención de la salud. Al parecer, hay un enfoque mayor hacia la atención hospitalaria y de la enfermedad, lo cual es muchísimo más caro en cualquier contexto”.
Según Ruales, en el 70% de los ciudadanos atentidos en Salud al Paso se identificó algún nivel de riesgo en su salud por enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes u obesidad y estos pacientes fueron derivados a atención especializada, por un riesgo que no conocían.
Además, el exfuncionario señaló que salud al paso ofrece consejería individual para lograr un cambio en el estilo de vida de la gente en temas como su tipo de alimentación y su sedentarismo, a través de planes para que incorporen actividad física. Agregó que los resultados de este tipo de planes se ven en mediano y largo plazo, porque no son un medicamento, sino que evitarán que una enfermedad se agrave.