En los comicios del 19 de febrero próximo, los votos nulos y blancos pesarán en los resultados finales.
Mientras más votos de ese tipo existan, el universo de referencia de votos válidos cambia, el cual utilizará la autoridad electoral para definir el total de sufragios para los postulantes (ver recuadro adjunto).
Infografía sobre los resultados de las elecciones presidenciales del 2013 con los votos por Rafael Correa, Guillermo Lasso, otros candidatos, nulo y blancos. Fuente: CNE
Ese margen podría hacer la diferencia, por ejemplo, a la hora de definir si habrá o no una segunda vuelta electoral.
Según la Constitución, para ganar en primera vuelta se necesita que un binomio logre un 40% de los votos válidos y una diferencia mayor de diez puntos porcentuales sobre la votación lograda por
el binomio ubicado en el segundo lugar.
Los votos válidos son los marcados correctamente en favor de un binomio, en el caso de Presidente y Vicepresidente. Los nulos, en cambio, son los que tienen marcas mayores a la de cada circunscripción.
En la actual campaña electoral hay grupos que han tomado partida para incentivar o rechazar el voto nulo.
En el primer grupo está el movimiento Organización, Producción y Desarrollo (OPD). Su director Jorge Cedeño considera que anular el voto es una expresión del derecho constitucional a la resistencia y constituye una manifestación de protesta y rechazo a la clase política.
En cambio, los integrantes del colectivo Voto con Identidad impulsa la elección de cualquiera de los candidatos presidenciales.
Diana Maldonado es vocera del frente y argumenta que anular la papeleta es una forma de delegar a otros la decisión sobre quién será el nuevo presidente.
Sus argumentos se exponen a través de las redes sociales. Han posteado videos, imágenes o mensajes que empujan sus tesis.
Maldonado afirmó que anular o dejar en blanco el voto le hace un “flaco favor” a un candidato que esté liderando la intención de voto.
“Con ese voto estoy beneficiando a alguien que a lo mejor no quería beneficiar. Si del 10% histórico que no valida su voto en cada elección, un 5% decide votar por un candidato podría incluso esa votación considerable empujar a una segunda vuelta que es lo que nosotros estamos abogando porque eso es la democracia”.
Cedeño niega que su postura esté dirigida a beneficiar a alguna candidatura presidencial de las que participan.
Sobre todo a las que actualmente lideran las encuestas privadas de intención de voto. “No somos gobiernistas, no estamos con la oposición”, asegura Cedeño.
Las encuestadoras han revelado que hay un porcentaje considerable de votos nulos y blancos en sus estudios.
En la encuesta de Market, realizada entre el 18 y 20 de este mes a 9 120 personas, el nulo se ubicó en 9,20% y el blanco en 6,70%.
En la investigación de Cedatos el nulo captó el 11,7% y el blanco el 4,9%. Esa encuesta se cerró el 23 de este mes y se entrevistó a un universo de 2 120 ciudadanos.
En la de la firma CMS, en cambio, que se efectuó entre el 18 y 22 de enero a 15 149 ecuatorianos, el nulo logró el 14,01% y el blanco el 1,19%.
En contexto
Hay 22 firmas privadas haciendo pronósticos electorales en el país. Podrán publicar sus informes hasta 10 días antes de las elecciones generales de febrero.