Fausto Travez, arzobispo y presidente de la Conferencia, habló sobre las elecciones en Ecuador. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Ejercer el voto es algo muy serio, no estamos votando por una candidato o por una persona, estamos votando por el país, recordó monseñor Fausto Trávez, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, en una entrevista en TVC. “Por eso debe ser un acto cívico, pacífico y lleno de cordialidad”.
Por esa razón, aclaró Trávez, hay que ponerse en las manos de dios. Dios es el dueño de nuestra patria y del mundo entero. El país es profundamente cristiano y, por esa razón, es imposible caminar sin pensar en los principios cristianos que tenemos todos nosotros
Por eso estamos en oración constante, expresó el Monseñor.” La oración es clave para que Dios nos inspire, para que nos dé la gracia de hacer bien las cosas”.
Un instrumento esencial para lograr el consenso y la paz es el diálogo, afirma Trávez. Primero es una igualdad de planos: hay un superior y otro inferior; uno culpable y otro acusado. Todos hermanos y ecuatorianos.
El segundo punto importante del diálogo, dijo Trávez, es ir sin agendas ocultas, dispuestos a ceder. “Para que haya diálogo debemos pensar distinto. Solo así hay como exponer lo que uno piensa y aceptar ,lo que el otro piensa y llegar a un consenso”.
El tercer punto esencial para Trávez es este consenso, según lo que dice Jesús en el evangelio de San Mateo, 18;20: “Donde hay dos o más reunidos en mi nombre, ahí estoy yo”. Es decir, Él tiene que decir lo que debemos hacer.
Entonces yo sí creo que en nuestro país es necesario dialogar y, necesariamente, debemos pensar distinto para poder hacerlo. No todas las personas deben ser como yo pienso para ser aceptadas.
Lo interesante es que el diálogo implica también el respeto. Entonces debemos respetar lo que el otro piensa y dice. Estamos trabajando por el desarrollo del país y estamos juntos.
Saber escuchar es el quid del diálogo, según monseñor Trávez. Cuando sabemos escuchar damos el verdadero valor la opinión del otro. El diálogo implica también el respeto. Hay que darnos cuenta que el otro vale igual que yo. Eso significa madurez humana.
La unida ayuda al progreso de un país; la división destruye. Un país dividido no progresa . Y un país progresa cuando produce. Cuando solo consume se acaba. Hay que saber producir y generar puestos de trabajo. Vivamos en paz para que progresemos, de lo contrario vamos a pasar solo peleando.
“Yo estoy aquí no tanto por hablar de política, cuidado, estoy por dar la bendición a mi pueblo porque soy su padre, soy su hermano. Y quiero decirles que estoy con ustedes. La autoridad viene de Dios”.
El compromiso de la Iglesia ecuatoriana es triple. Primero sabernos ciudadanos ecuatorianos, Algunos dicen la Iglesia no se mete en política. Sí, pero en política partidista. Pero política según la etimología y según sus inventores griegos es la búsqueda del bien común, por lo tanto eso es lo que busca la Iglesia.
El segundo compromiso es crear valores y principios. Nadie puede vivir sin principios y sin crear objetivos concretos que deben ser avalados por algo superior que es Dios.
El tercer compromiso es orar. Oramos todos los días por nuestro pueblo. Los cristianos tenemos obligación de orar. Actúe con principios y, en base a la oración, escuche lo que dice Dios.