Durante la tarde del lunes pasado, las playas de Atacames lucían con turistas de diferentes ciudades del Ecuador. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
El sector turístico de provincias andinas como Imbabura, Bolívar o Tungurahua, y de los balnearios de Guayas y Santa Elena reportaron un arribo masivo de turistas en los cuatro días del feriado por Carnaval. Mientras que en Esmeraldas no se llenaron los hoteles.
Alberto Ordóñez, dueño del Hotel Galería’s Beach y expresidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena, tenía bajas expectativas para este Carnaval. Sin embargo, notó un incremento del 40% en el número de huéspedes en relación con el mismo asueto del 2017. Este hotel, con capacidad para 155 personas, tuvo su pico de visitantes el domingo: se llenó. El sábado se copó el 80% de las habitaciones.
Ordóñez aseguró que la demanda fue puntual. “Muchos visitantes no hicieron reservas, esperaron hasta el último momento”, señaló.
Una situación similar vivió el Hotel Sun Beach, en la Península, que tuvo ocupadas sus 40 habitaciones los días domingo y lunes. La lluvia del sábado ahuyentó a más viajeros.
El domingo también fue el día con más visitantes en Playas (Guayas). Rubén Sornoza, del Hotel Arena Caliente, señaló que solo el domingo se llenó el 100% de su capacidad. El resto de días se ocupó en un 90%. El año anterior, ocurrió lo contrario y el sábado fue el día que más visitas tuvo.
En la Sierra Centro también hubo un intenso movimiento, sobre todo por las festividades que hubo en esa región.
Ambato, Baños, Puyo y Guaranda recibieron a miles de turistas durante los cuatro días. El sector hotelero de esa zona fue ocupado entre el 90 y 95%, según un informe preliminar del Ministerio de Turismo.
En Ambato, por ejemplo, se llenaron 3 800 de las 4 000 plazas de alojamiento disponibles. Según Salomé Marín, presidenta de la Comisión de Turismo del Concejo Cantonal, el año pasado a la ciudad arribaron al menos 80 000 personas y este año estimó que esa cantidad aumentó en un 50%. “Los espectáculos preparados para la Fiesta de la Fruta y de las Flores sobrepasaron las expectativas”.
Otro de los destinos concurridos fue Baños de Agua Santa. Allí se llenaron los sitios de hospedaje en las dos primeras noches (sábado y domingo). Martín Dillon, expresidente de la Cámara de Turismo de Baños, mencionó que al menos un 20% de personas no consiguió alojamiento, por lo que se trasladaron a destinos cercanos como Puyo y Tena.
Y aunque hasta ayer, 13 de febrero, no había cifras oficiales de Imbabura, autoridades, hoteleros y comerciantes hablaron de la llegada de miles de viajeros, especialmente a programas como la Expoferia de Atuntaqui, el Carnaval de Coangue del Valle del Chota y el Pawkar Raymi de Peguche, en Otavalo.
Fausto Giraldo, subdirector de Turismo de la Prefectura, aseguró que sitios como la Hacienda Chachimbiro estuvieron prácticamente llenos. El Festival de Coangue acogió a 25 000 personas, según Carlos Andrade, presidente de la Fundación Piel Negra, organizador de este programa.
El panorama no fue tan alentador para Esmeraldas, adonde sí llegaron turistas, pero no en las cantidades esperadas.
El deslizamiento registrado en Nanegalito, dos días antes del inicio del feriado, afectó al flujo de turistas principalmente hacia las playas del sur.
Aunque muchos llegaron a los balnearios de Atacames y Tonsupa el fin de semana, los dos días siguientes se registró una ocupación de entre el 60% y 70% en los 400 hoteles.
“No podemos decir que el feriado fue malo, solo que no llegó la cantidad de turistas que esperábamos”, contó Freddy Gómez, del Hotel La Barca.
La Dirección de Turismo del Municipio de Atacames calculó el arribo de 28 000 turistas a toda la provincia, pero se esperaban unos 60 000.
Varios turistas que llegaron el viernes afirmaron que el viaje desde Quito les tomó más de 10 horas. Carlos Pilataxi, quien hizo 12 horas, retornó en menos tiempo de lo planificado por temor a otro derrumbe.
Un reporte de la Cámara provincial de Turismo de Esmeraldas indicó que los más afectados fueron los hoteleros de Las Peñas, debido al estado de excepción en Eloy Alfaro y San Lorenzo. “Ahora esperamos recuperarnos del que parecía uno de los mejores feriados”, señaló Galo Sevillano, presidente de la Asociación de hoteleros de Las Peñas.
Contraflujos para facilitar el retorno a las ciudades
Para facilitar el tránsito vehicular de quienes salieron de Quito y Guayaquil se habilitaron contraflujos en varias vías de ingreso a las urbes.
En la Sierra, esta medida se aplicó en las vías Panamericanas Sur y Norte. Mientras que en la Alóag-Santo Domingo se restringió el paso de vehículos pesados y en la vía a la Costa se habilitó un tercer carril.
En las terminales terrestres de ciudades como Quito, Ambato, Ibarra y Guayaquil también se registró alta afluencia de pasajeros desde la mañana de ayer. En la capital de Tungurahua, por ejemplo, los turistas coparon la terminal desde las 07:00 de ayer.
En Quito, la llegada de turistas a la terminal de Quitumbe se incrementó el mediodía. Familias llegaron con maletas, canastas y costales con frutas.
Gloria Gómez estuvo en Ambato para las fiestas y contó que salió de allí a las 10:00 y estuvo en Quito a las 13:10. El viaje para ella y sus hijas fue tranquilo, ya que el autobús no viajó con exceso de pasajeros. “Salimos antes para evitar la congestión”.
Varios pasajeros que llegaron a la ciudad coincidieron que en Machachi y Alóag se generó congestión vehicular.
En contexto
Carnaval es uno de los feriados más esperados por el sector turístico del país. El año anterior se registraron 975 000 viajes, que representaron una dinamización de USD 52 millones. Las provincias más visitadas el 2017 fueron Manabí, Guayas y Santa Elena.