Vicepresidente de Brasil dice que 'no existe racismo' en el país, tras la muerte de afrodescendiente golpeado por guardias de seguridad

Un hombre de raza negra murió en Brasil tras haber sido brutalmente golpeado por los guardias de un supermercado. Foto: captura.

Un hombre de raza negra murió en Brasil tras haber sido brutalmente golpeado por los guardias de un supermercado. Foto: captura.

El vicepresidente hizo las declaraciones tras la muerte de un afrodescendiente que fue brutalmente golpeado por los guardias de un supermercado. Foto: captura.

El vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, calificó este viernes 20 de noviembre del 2020 como "lamentable" el brutal asesinato de un hombre afrodescendiente en un supermercado por dos guardias de seguridad blancos, pero afirmó que no se trata de un caso de discriminación racial porque "en Brasil no existe racismo".

"Para mí, en Brasil no existe racismo. Eso es una cosa que quieren importar, eso no existe aquí. Yo te digo con toda tranquilidad, no hay racismo", declaró Mourao a los periodistas, al ser preguntado sobre la muerte del hombre golpeado por dos vigilantes la víspera.

El soldador Joao Alberto Silveira Freitas, de 40 años, murió la noche del jueves tras recibir una paliza de dos guardias de seguridad en un supermercado de la red Carrefour, localizado en la sureña ciudad de Porto Alegre, en vísperas del Día de la Conciencia Negra.

Para el vicepresidente brasileño, la muerte de Silveira Freitas fue producto de un equipo de seguridad "totalmente sin preparación", pero reforzó que el suceso no puede ser clasificado como un episodio de racismo.

"Aquí no existe (racismo)", pero "existe desigualdad. Eso es una cosa que existe en nuestro país, tenemos una brutal desigualdad, fruto de una serie de problemas", dijo.

"Gran parte de las personas de nivel más pobre, que tiene menos acceso a los bienes y a las necesidades de la sociedad moderna, son gente de color", completó el vicepresidente.

Las agresiones y ataques perpetrados por los guardias de seguridad fueron comparados con la muerte de George Floyd, asesinado en mayo pasado por un policía blanco y que ha desatado una oleada de furia y protestas antirracistas en Estados Unidos.

En videos e imágenes que circulan en las redes sociales, es posible ver cuando los dos guardias sostienen a la víctima y le proporcionan reiterados golpes, patadas y estrangulaciones, además de inmovilizar al hombre en el suelo.

Así como ocurrió con George Floyd, testigos declararon que el hombre gritaba por ayuda y decía que no podía respirar, pero eso no impidió que los vigilantes siguieran con los ataques.

Ambos vigilantes, uno de ellos un policía administrativo militarizado en carácter temporal y que realizaba el trabajo externo por fuera de su horario oficial, fueron detenidos por las autoridades.

El caso generó conmoción entre los brasileños y llevó a la convocatoria de diversos actos por el país, sobre todo por haber ocurrido en vísperas del Día de la Conciencia Negra, conmemorado este viernes y que marca la lucha por los derechos de los afrodescendientes en Brasil, la última nación de América Latina en abolir la esclavitud.

La fecha, declarada como festivo en varias ciudades, recuerda el asesinato en 1695 de Zumbi dos Palmares, un esclavo en tiempos de la colonización portuguesa y quien se ha convertido en líder y símbolo de la resistencia negra en el gigante suramericano.

Pese a que los afrodescendientes representen un 56 % de la población brasileña, los episodios de racismo en el país son habituales.

El 75 % de las víctimas de homicidio en Brasil en 2018 fueron afrodescendientes, de acuerdo con datos del Atlas de la Violencia 2020 elaborado por el Fórum de Seguridad Pública.

Asimismo, los afrodescendientes son el 75 % entre los más pobres y tan solo un 5 % ejercen cargos ejecutivos en el país.

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