Álvaro Quintero llegó el 21 de julio desde Mérida. Espera acogerse a la visa humanitaria. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
No se conocen, pero sus historias son similares. María Zambrano, Álvaro Quintero y Carlos Fernández son venezolanos que llegaron a Ecuador hace menos de ocho meses, en búsqueda de una mejor calidad de vida.
Los tres habitan en diferentes sectores de Guayaquil. María es vendedora de agua, en el centro; Álvaro vende jugos granizados y vive en el Suburbio y Carlos, panadero y comerciante de comidas rápidas, en el norte. Ninguno tiene una visa de residencia, por lo que el anuncio del visado humanitario que hizo el Gobierno les genera una alta expectativa para la regularización.
Confían en que el documento les permita conseguir un empleo formal y, por ende, mejorar su situación económica para ayudar a los familiares que quedaron en su país.
De acuerdo con datos del Ministerio de Gobierno, 329 242 ciudadanos venezolanos no registraron su salida de Ecuador entre el 2014 y julio de este 2019. Sin embargo, las cifras de la Cancillería revelan que en ese período apenas se emitieron 107 056 visas temporales y permanentes.
La cifra de regularizados refleja que desde este año los ciudadanos venezolanos ya constituyen el primer grupo de extranjeros con visados. Desplazaron a los colombianos a un segundo lugar.
Álvaro, María y Carlos, que hasta ahora trabajan informalmente en las calles y semáforos de la urbe, alistan sus pasaportes y tarjetas andinas selladas para acogerse al beneficio. Pero aspiran a que el Gobierno informe, lo más pronto posible, los demás requisitos que se necesitarán para la aplicación.
Ecuador, a través del Decreto 826, determinó dos visados. Uno humanitario, para que se regularicen quienes ya viven en el país, y otro para ingresar a territorio nacional.
El canciller José Valencia explicó que a partir del 26 de octubre se iniciará el proceso de regularización para ciudadanos venezolanos que ya residen en el país y que no cuentan con documentos migratorios. Paralelamente, se efectuará el censo para ciudadanos llaneros. Todo será vía ‘online’, y el usuario solo pagará USD 50 por un formulario.
En tanto, la visa para ingresar a Ecuador se hará efectiva desde el 26 de agosto próximo. Esta se otorgará a través de una página web del Ministerio de Relaciones Exteriores, que opera como un consulado virtual. Es decir, la solicitud de la visa se va a verificar en línea y los requerimientos se van a cargar a través del portal web. “Si es necesaria una entrevista, se la realizará; finalmente, si se cumplen todos los procedimientos, se entregará la visa humanitaria”, comentó.
Enid Guanin (der.) montó su propio local en Guayaquil. Sus clientes son compatriotas. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Andrew Castro, de la Fundación venezolana Mueve, comentó que decenas de sus compatriotas se han animado tras el anuncio. Pero aún no se han especificado los requisitos básicos que se solicitarán, lo que ha creado incertidumbre.
Entre las principales consultas constan si se regularizarán o no quienes entraron con carta andina, si podrán acogerse quienes no entraron por vías regulares o los que ingresaron luego de la firma del Decreto (el pasado 25 de julio).
Jesús González, de 24 años, es otro venezolano que espera acogerse al beneficio. Dijo que solo conoce que sería conmutado su pago de la multa (USD 788), por haberse excedido los 180 días de permanencia en el país y no haber regularizado su situación. Ya tiene ocho meses viviendo en el país, con su esposa y con su hijo.
“Yo ayudo a mi familia en Venezuela con unos USD 50 quincenales, ahora vendo morocho, pero con la visa espero buscar un trabajo formal”, resaltó el joven.
Él trabaja en el sector de Sauces 8. En esa zona se destacan las banderas de Venezuela, en físico o pintadas en paredes, entre los locales de la avenida Gabriel Roldós Garcés. Ahí, un punto de encuentro de los foráneos es la pastelería Doña’s Cakes, conocida como la panadería de los venezolanos.
Su propietaria, la caraqueña Enid Guanin, destacó que al estar legal en Ecuador sus compatriotas podrán estar afiliados al IESS, solicitar préstamos, abrir cuentas bancarias; y podrán evitar la precarización laboral. “Prácticamente se mejora la calidad de vida”.
Uno de los clientes del lugar es Antonio Guerrero. Llegó en marzo pasado y no ha podido obtener una visa. “No me alcanzó para reunir los USD 250, en dos trabajos nunca me pagaron, porque me dijeron que no pasé el periodo de prueba”.
René de Sola, embajador de Venezuela en Ecuador designado por Juan Guaidó, ha usado las redes sociales para informar sobre los trámites.