Ciudadanos venezolanos hacen este jueves, 24 de enero del 2019, en las afueras de la Embajada de Venezuela en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Hombres, niños y mujeres hacen fila durante la mañana de este jueves 24 de enero del 2019 en las afueras de la Embajada de Venezuela en Quito, ubicada en las avenidas Amazonas y Eloy Alfaro, en el norte.
Ellos se acogieron al plan ‘Vuelta a la Patria‘, impulsado por el Gobierno de Nicolás Maduro desde el 5 de septiembre del 2018. El objetivo es atender a sus compatriotas migrantes en situación de riesgo y/o vulnerabilidad. Funciona para quienes se acercan voluntariamente a la sedes diplomáticas solicitando su inclusión en el plan.
Según datos publicados por la agencia EFE, hasta el 1 de noviembre del 2018, casi 9 000 venezolanos, entre los que se incluye un alto porcentaje de menores de edad y personas de la tercera edad, han regresado a Venezuela provenientes de países como Perú, Colombia, Brasil, Ecuador, Chile y República Dominicana.
Hoy, mientras hacían fila en las afueras de la Embajada, los llaneros comentaban que sienten miedo por lo que ocurrió en Ibarra, capital de Imbabura, cuando una turba enardecida agredió a sus compatriotas, así como los insultos xenófobos que se difundieron en redes sociales. Esto tras el femicidio perpetrado contra una mujer. Ante esa situación, ellos confesaron que prefieren volver a su tierra.
Uno de ellos contó que trabajaba como taxista y lo que ganaba solo le alcanzaba para pagar la renta y comprar comida. Sus hijos y esposa ya se regresaron en días anteriores.
Una mujer indicó que, tras lo ocurrido en Ibarra, su negocio de venta de frutas bajó considerablemente. Al día comercializaba 25 porciones y 10 botellas de jugo de naranja. Ahora no vende nada. “Por eso retorno a Maracaibo”, señaló.
Para acogerse al plan, ellos solo presentaron la cédula de identidad y ahora esperan partir en los próximos vuelos con destino a Caracas, que serán este fin de semana. Ayer al mediodía, otro grupo de llaneros viajó desde el aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Tababela.
Cerca de las 13:00, ellos estaban ayer en la zona de chequeo de la terminal aeroportuaria junto a sus amigos y familiares. Portaban maletas grandes y funcionarios de la Embajada los ayudaban.
Ahora, ellos esperan que los próximos vuelos salgan este fin de semana. Un grupo de llaneros contó que siente preocupación al llegar a su país, porque su futuro es incierto. No saben en dónde van a trabajar. Otros están atemorizados porque, al llegar, mafias delictivas creen que traen dinero y pueden ser víctimas de extorsión.
Una señora se regresó sola a Venezuela para analizar cómo está el panorama. Si la situación económica mejoró les dirá a sus allegados que se regresen, pero si esta sigue mal les sugerirá que se queden en Ecuador.
Algunos aspiran, con el dinero que reunieron en Ecuador, recuperar lo que vendieron cuando salieron como televisores, neveras, juegos de sala, etc.