En la Plaza Grande se realizó ayer una protesta para solicitar que Fundeporte no se convierta en un área pública. Foto: Ana María Carvajal / EL COMERCIO
Niños, adolescentes, instructores y padres de familia acudieron ayer, miércoles 3 de octubre del 2018, a los bajos del Municipio para pedir que no se revierta el comodato de Fundeporte.
Los usuarios del parque consideran que la medida podría afectar a los habitantes del sur. Édison Bustillos tiene un hijo que asiste a un curso de patinaje, por USD 35 mensuales. Además de la posibilidad de perder el espacio donde su hijo patina, le preocupa que se retiren las mallas y seguridades que rodean a las 33 hectáreas porque “se van a convertir en un foco de inseguridad”.
Él afirma que en su zona hay un parque lineal de Chillogallo a la Quito Sur, al borde de la quebrada. Pero asegura que allí hay gente que se droga y asalta, pasadas las 18:00.
Otros usuarios dicen que pagar 30 centavos por adulto vale la pena, porque la entrada es sinónimo de seguridad.
María Belén Molina, vicepresidenta de Fundeporte, dijo que cuenta con 8 000 firmas de apoyo para evitar la reversión del comodato. De concretarse, indicó que se afectará a 360 niños atendidos por esa fundación, más 180 que están en Su Cambio por el Cambio.
El alcalde Mauricio Rodas confirmó ayer que el objetivo es convertir a Fundeporte en una área renovada y gratuita.