El Municipio de Quito envió una solicitud de ayuda a universidades para que asistan como voluntarios. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
La escasa afluencia de voluntarios obligó al Municipio de Quito a pedir ayuda a estudiantes de las universidades y colegios de la capital. Esto debido a que desde el sábado 23 de abril del 2016 se identificó una disminución de personas en los puntos de acopio de donaciones que se instalaron en la capital para ayudar a los damnificados del terremoto en Manabí y Esmeraldas.
Uno de esos centros es el que está ubicado en la Cruz del Papa, dentro del parque La Carolina, en el norte de la ciudad. A las 18:00 de este miércoles 27 de abril, en ese punto de ayuda apenas estaban 10 personas.
Ángel Malo es uno de los coordinadores y menciona que durante los primeros días de la presente semana la convocatoria de voluntarios fue nefasta. Los primeros días después del terremoto dice que superaban las 100 personas, ahora se cuentan máximo 15.
Por eso dice que la ayuda de los universitarios ha sido vital.
Entre martes y miércoles han asistido grupos de hasta 20 estudiantes de la UDLA y de la UTE. De hecho, la tarde de hoy, Denisse Tinizaray y su amiga Mireya Collaguazo, de la UTE, realizaron las labores de clasificación de víveres y la verificación de las fechas de caducidad de productos. Ellas llegaron hoy por pedido de la Universidad, pues el Municipio envió una solicitud de ayuda. Mañana también asistirán con más compañeros. Además piden a las personas que lleven más donaciones, pues estas también se han reducido.
En ese tema, Ángel Malo dice que se requiere de agua embotellada y potable. El líquido vital es importante pues de esto depende que exista aseo en las zonas afectadas y así evitar la proliferación de enfermedades.
En el centro de acopio del parque Bicentenario también requieren de más voluntarios. Allí también han ido estudiantes de colegios y universidades. Moroun Khater es quien coordina las labores que realizan los voluntarios. El lunes pasado señaló a este Diario que se redujo la ayuda en un 80%. Sin embargo, ayer y hoy se empezaron a llegar más voluntarios. No como en los primeros, pero si superan las 150 personas.
De hecho, a las 19:30 de hoy todos formaron una cadena humana para embarcar en un contenedor más de 100 kits de víveres. Ese fue el último cargamento del día y completaron con los seis camiones que viajarán a Manabí esta noche.
Una vez que las puertas del contenedor se cerraron, todos aplaudieron, esto como símbolo de agradecimiento a la ayuda de los jóvenes. Entre ellos estaba Fabián Rodríguez. Él tiene 24 años y junto a dos primos llegó desde las 16:00. Dice que vio en Facebook que se requerían voluntarios y decidió apuntarse. Ahora pide que la gente se una, pues “la ayuda aún es necesaria”.
En tanto, los coordinadores nuevamente hacen un llamado a las personas para que asistan a los centros, se requiere “manos para realizar los kits” que a diario salen de Quito.