El miércoles 3 de octubre del 2018, la Policía resguardó la Universidad de Guayaquil durante los disturbios de dos grupos que apoyaban a diferentes autoridades del centro de educación superior. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Antonio Rodríguez Vargas asistió la mañana de este viernes 5 de octubre de 2018 a la firma de seis contratos petroleros en Guayaquil. Se acercó al presidente Lenín Moreno y se presentó como el rector encargado de la Universidad de Guayaquil por los próximos cuatro meses.
En ese centro de estudios, desde el pasado martes, Gulnara Borja ocupa el rectorado. Desde ese día la antes vicerrectora de Investigación, Gestión del Conocimiento y Posgrados ha ejecutado varias disposiciones, entre ellas ordenar una evaluación a todos los decanos para determinar quienes seguirán en su equipo de trabajo.
La U. de Guayaquil sigue dividida, ahora entre dos rectores. La noche del jueves parte del Consejo Universitario proclamó y tomó juramento a Rodríguez, docente de la Facultad de Educación Física. Sus integrantes desconocieron las decisiones tomadas por Borja, quien asegura que asumió el cargo por línea directa de subrogación.
Rodríguez recorrió esta mañana la universidad. En una reunión en la Facultad de Jurisprudencia, donde surgieron las observaciones de la Contraloría por títulos irregulares que dieron inicio a la crisis, anunció que no se arrogará funciones. “A mí me elegido el honorable Consejo Universitario. Yo no voy a firmar ningún papel y llamo a la paz, al diálogo”.
A la par, Borja volvió a sentarse en el sillón del rectorado. Esta mañana anunció que ya ha sustituido a varios decanos y que para esta tarde convocará a una sesión del consejo.
Dentro de su equipo nombró a Xavier Garaicoa como vicerrector; él fue candidato a rector en las elecciones universitarias de 2016 en las que resultó ganador Galo Salcedo, ahora suspendido por resolución de la Contraloría. En agosto pasado Garaicoa había cuestionado a Borja y denunció que supuestamente no cumplía con los requisitos para asumir el rectorado.
Para dar un acompañamiento y una salida a la crisis, el Consejo de Educación Superior (CES) conformó una comisión ocasional. Está integrada por la presidenta del organismo, Catalina Vélez; el consejero académico Germán Rojas y un delegado de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).