UE adopta normas para registrar entradas y salidas de extranjeros en el espacio Schengen

En los aeropuertos de Europa se realizará el control de entrada y salida de pasajeros en el espacio Schengen. Foto: Imagen referencial AFP

En los aeropuertos de Europa se realizará el control de entrada y salida de pasajeros en el espacio Schengen. Foto: Imagen referencial AFP

En los aeropuertos de Europa, los agentes policiales realizarán el control de entrada y salida de pasajeros en el espacio Schengen. Foto: Imagen referencial AFP

La Unión Europea (UE) adoptó este lunes 20 de noviembre del 2017 nuevas normas que permitirán registrar las entradas, salidas o denegaciones de acceso de extranjeros en el espacio sin fronteras Schengen, lo que servirá, entre otros fines, para la lucha contra el terrorismo.

El objetivo es también ayudar a reducir los retrasos en los controles fronterizos y mejorar la calidad de esas verificaciones gracias al cálculo automático de la estancia autorizada de cada viajero.

El sistema se aplicará a los nacionales de terceros países, tanto a los que requieran visado como a los que no, admitidos para estancias de corta duración de 90 días durante cualquier periodo de 180 días.

Asimismo, asegurará una identificación sistemática y fiable de las personas que rebasan la duración de estancia autorizada y permitirá reforzar la seguridad interior y la lucha contra el terrorismo permitiendo el acceso de las autoridades policiales a los registros de historiales de viaje, informó el Consejo de la UE en un comunicado.

El ministro del Interior de Estonia, Andres Anvelt, cuyo país preside el Consejo de la UE este semestre, dijo que el sistema "contribuirá a mejorar los controles en las fronteras exteriores, a identificar mejor a las personas que rebasan la duración de estancia autorizada y a reforzar la lucha contra el terrorismo".

El Consejo (países de la UE) y el Parlamento Europeo deberán ahora firmar el Reglamento, que a continuación se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor veinte días después.
La agencia eu-LISA iniciará junto con los Estados miembros la construcción del nuevo sistema, que debería estar en funcionamiento en 2020 como muy tarde.

El sistema de entradas y salidas estará constituido por una base de datos central, en la que se almacena la información, conectada a interfaces nacionales uniformes.

Los datos relacionados con nacionales de terceros países se conservarán durante un periodo de cinco años (en el caso de quienes rebasen el periodo de estancia) y de tres años para el resto, con fines de gestión de fronteras.

Incluirán datos sobre su identidad y sus documentos de viaje, así como datos biométricos (impresiones dactilares y la imagen facial).

El nuevo sistema prevé, además, la interoperabilidad con el sistema de información de visados (VIS) respecto a los nacionales de terceros países que estén sujetos a la obligación de visado para cruzar la frontera exterior de la UE.

Podrán acceder a la información almacenada en el sistema las autoridades de fronteras, las competentes en materia de visados y las encargadas de comprobar dentro de los Estados miembros si los nacionales de terceros países cumplen las condiciones de entrada o permanencia.

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