Ramiro González, Paúl Carrasco y Jaime Nebot estuvieron ayer en la mesa directiva. Foto: Xavier Caivinagua para El Comercio
Conformar una mayoría en la próxima Asamblea Nacional es el objetivo de la denominada Convergencia Democrática por la Unidad, que ayer (19 enero del 2016) firmó un acuerdo en Cuenca. Ese propósito es fundamental para aplicar su propuesta de recuperación económica, democrática y de derechos y libertades en el país.
Un total de 57 autoridades seccionales, asambleístas, exasambleístas, dirigentes políticos de Juntos Podemos, Avanza, SUMA, Madera de Guerrero, Partido Social Cristiano… firmaron el documento. La reunión se realizó en el Gobierno Provincial de Azuay.
Para lograr la mayoría en las elecciones del 2017 no presentarán una lista única; su intención es comprometerse a impulsar planteamientos como derogar las enmiendas constitucionales que fueron aprobadas a finales del 2015, fortalecer la dolarización y crear normas para incentivar la inversión y el empleo.
Además, plantean reducir el tamaño del Estado y el gasto público y reformar íntegramente la Ley Orgánica de Comunicación. Entre otras propuestas redactadas en un documento de dos páginas, también se incluyó la propuesta de facilitar el acceso a las universidades.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo que arrancan con un acuerdo legislativo, pero no se descarta en el futuro llegar a consensos con miras a captar la Presidencia, aunque recalcó que él no se postulará.
Según Nebot, a estos planteamientos se pueden sumar movimientos o agrupaciones de derecha, izquierda o centro. Dijo que no cree que alguien pueda estar en contra de la generación de empleo o a favor del “control absoluto de los poderes del Estado. ¿Quién va a ratificar la vigencia de la Ley de Comunicación, o va a estar a favor de que desaparezca la organización?”.
No se trata de estar juntos físicamente, agregó Nebot, sino de tener una convergencia legislativa “para alcanzar el bienestar, el crecimiento, el empleo y el buen vivir”.
El prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, quien organizó el encuentro, también habló de la posibilidad de, a futuro, fijarse en la Presidencia. “Ninguno de los que estamos aquí es el salvador, mago o mesías redentor… hay que decirles a los ciudadanos que este es un efecto y acto de corresponsabilidad. La crisis se debe manejar entre todos, hay que cambiar la lógica…”.
Carrasco dice que es necesaria una moratoria de dos o tres años para que el nuevo Gobierno pueda recuperar la situación económica del país.
Ramiro González, líder del Movimiento Avanza, se sumó ayer a la Convergencia Democrática por la Unidad. Sostuvo que su participación no tiene fines electorales ni busca una candidatura, sino que obedece a una decisión de su partido de participar en los diálogos nacionales para superar la situación económica. Por ello, Avanza también participará en la convocatoria de Pachakutik para el 27 de este mes.
En la reunión de Cuenca, el dirigente del Movimiento SUMA, Guillermo Celi, ratificó el apoyo al acuerdo por parte de su agrupación y del alcalde de Quito, Mauricio Rodas. “Hoy arranca un compromiso firme de recuperar a nuestra patria, generando una convergencia legislativa de unidad en aspectos fundamentales”.
En Cuenca también estuvo el prefecto de Morona Santiago, Marcelino Chumpi, de Pachakutik. Según él, al ser un país diverso e intercultural, no está prohibido dialogar con políticos de otras tendencias que buscan los mismos objetivos, como recuperar la economía del país.
En contexto
El planteamiento de la denominada Convergencia Democrática por la Unidad se centra en acuerdos básicos en los ámbitos económicos y políticos para que sean aplicados en la próxima Asamblea. Su objetivo es agrupar a más sectores de la sociedad.