La presidenta de la UNE de Cotopaxi señaló que el cierre de las oficinas fue para precautelar el mobiliario y la documentación. Foto: EL COMERCIO
La dirigencia de la Unión Nacional de Educadores de Cotopaxi (UNE-C) retiró las computadoras, archivos, muebles y otros enseres de las oficinas, ubicadas en el centro de la ciudad de Latacunga.
Los directivos gremiales justificaron la medida ante el proceso de disolución y la supuesta visita de una comisión de liquidación anunciada por el ministro de Educación, Augusto Espinosa, para mañana, jueves 25 de agosto del 2016. Bethy Reyes, presidenta de la UNE de Cotopaxi, anunció que el cierre de las oficinas fue para precautelar el mobiliario y la documentación.
El pasado lunes, el ministro Espinosa mencionó que la comisión de liquidación irá al edificio de la organización, ubicado en el norte de Quito. Esa comisión tendrá 90 días para analizar el patrimonio de la organización cuya personería jurídica fue aprobada mediante acuerdo ministerial N° 624 del 19 de abril de 1950.
“Como dirigentes estamos resguardando nuestras instalaciones que no fueron donadas por ningún ministro o autoridad de turno. No queremos que vuelvan a quitarnos algo como lo hicieron con el Fondo de Cesantía del Magisterio; en Cotopaxi se fueron llevando desde las instalaciones eléctricas, mobiliarios y otros”, aseguró Reyes.
En la UNE de Cotopaxi hay 1 800 maestros. Los tres funcionarios se encargan de asesorarles a los docentes en los trámites de los fondos de jubilación, los fondos reserva del 2001 al 2009, y otros documentos gremiales. Adela Herrera, funcionaria de la UNE Cotopaxi, indicó que la presidenta ya les notificó de la disolución de la organización gremial. “Nuestra situación es incierta pero vamos a continuar trabajando hasta conocer nuestro estado laboral por la comisión de liquidación”.