Ejército de Turquía dirigiéndose a la zona fronteriza con Siria, el 8 de octubre de 2019. Foto: AFP
Cazas turcos han empezado a bombardear la ciudad de Ras al Ayn, en el noreste de Siria, en lo que parecen preparativos de la planificada ofensiva terrestre en esta región, según informan los medios.
La cadena CNNT rk muestra en directo la imagen de columnas de humo procedentes de la ciudad fronteriza, controlada por las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), y asegura que se escucha un continuo sobrevuelo de cazas.
Turquía quiere controlar una franja adyacente a la frontera siria de 32 kilómetros de ancho y 480 de largo, desde el Éufrates hasta Irak.
Una vez asegurada la franja, el Gobierno turco, que la define como “zona de seguridad“, quiere asentar en ella hasta dos millones de los 3,6 millones de refugiados sirios actualmente acogidos en Turquía.
Ese territorio sirio de mayoría kurda está ahora en manos de las milicias kurdosirias YPG –aliadas de Washington en la lucha contra el yihadista Estado Islámico– pero consideradas “terroristas” por Ankara por sus vínculos con el grupo armado kurdo activo en Turquía PKK.