Las comunidades de Cotacachi se alistan para la apertura de la laguna de Cuicocha

Los turistas no pueden ingresar al Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, principal destino turístico de Cotacachi. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

Los turistas no pueden ingresar al Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, principal destino turístico de Cotacachi. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

Los turistas no pueden ingresar al Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, principal destino turístico de Cotacachi. Foto: José Luis Rosales / EL COMERCIO

Las comunidades kichwas de Cotacachi esperan con expectativa la reapertura de la laguna de Cuicocha, el eje de su actividad turística.

Este complejo lacustre de Imbabura, donde resaltan dos islotes y el cerro Cotacachi, es parte del Parque Nacional Cotacachi-Cayapas, que se mantiene aún cerrado.

Su paisaje es un imán para los excursionistas. El año pasado llegaron 202 837 turistas, entre nacionales y extranjeros.

Este paraje natural más la cultura, tradiciones y gastronomía, le permitieron a Cotacachi ser designado Pueblo Mágico. Los vecinos de las comunidades aprovechaban el arribo de los extranjeros para ofrecer sus servicios turísticos. Sin embargo, desde marzo pasado, la actividad se paralizó.

Pero en las comunidades se prepararon para esta nueva normalidad, a la espera del retorno de los viajeros. Los integrantes de la Asociación de Producción Artesanal Warmi Razu, por ejemplo, no pararon en la elaboración de prendas tejidas en lana de oveja y alpaca, pulseras, collares, aretes, adornos y talabartería.

Incluso, hace un mes, armaron el protocolo con el que atenderán a los clientes.

Según Alfonso Perugachi, dirigente de la organización, la venta de artesanías garantiza el sustento de 16 familias de nueve comunas rurales y tres barrios urbanos de Cotacachi

Ellos venden sus productos en casetas ubicadas junto a la laguna. Ahí también se ofrecen hospedaje, alimentación y paseos en lancha, que espera la autorización para reactivarse.

Las comunidades que se han abierto campo en el turismo rural aguardan la fecha para la apertura. Una de ellas es Morochos, que ofrece hospedaje y alimentación a los visitantes. Antonio Jerez, vecino del poblado, cuenta que aunque han dejado de llegar los turistas, el trabajo no ha parado.

Durante estos cinco meses se han dedicado al mejoramiento de las casas de paredes de ladrillo, ventanas de madera y techo de teja, que conjuga con el ambiente campestre de la comunidad Morochos.

Según Jerez, la apertura de Cuicocha les permitirá retomar actividades, como la guianza de turistas en las rutas de las alpacas y de la laguna.

Como estrategia para atraer a los visitantes, los emprendedores acordaron ofrecer descuentos en los servicios. El hospedaje, que incluye desayuno y cena, está en USD 20 por persona.

El campesino agrega que en esta localidad no hay casos confirmados de covid-19. Explica que para desinfectar las manos utilizan un compuesto elaborado con plantas medicinales de marco, ruda, ají y eucalipto.
Alfonso Morales, presidente de la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac), comenta que Cuicocha es un destino que está posicionado.

Lo que se busca ahora es trabajar en un plan de marketing con la gastronomía, hospedaje, cultura y otros atractivos que hay en las 45 comunas, que conforman la Unorcac.

En el Ministerio del Ambiente y Agua se indicó que la reapertura de parques y reservas naturales del país se realiza de forma paulatina. En el último feriado se habilitaron siete áreas protegidas para recibir nuevamente a los turistas y así impulsar la economía local y el sector turístico.

Mauricio Fuertes, director zonal del Ambiente y Agua, explica que en coordinación con la Dirección Nacional de Biodiversidad se trabaja en los lineamientos que se aplicarán para garantizar la seguridad sanitaria a los visitantes.

Fuertes señala que se informará a las comunidades sobre la reapertura del parque, para las actividades turísticas y de visita. En el último feriado, un guardaparque informaba a quienes llegaban a las inmediaciones de esta área que el lugar aún estaba cerrado.

En establecimientos vecinos, como Hostería El Mirador, se ofrecía a los viajeros la posibilidad de observar y fotografiar al complejo lacustre por el consumo de USD 1.

Soraya Sevillano, representante del sitio, comenta que implementaron esta iniciativa como un aliciente para quienes llegan hasta este rincón.

Técnicos del Municipio de Cotacachi y del Ministerio de Turismo han apoyado para que los locales cumplan los protocolos de bioseguridad y, de ese modo, lograr que Cotacachi sea un destino seguro.

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