A la playa El Murciélago, de Manta, los turistas comienzan a llegar de a poco para disfrutar del balneario. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Las actividades turísticas en las zonas afectadas por el sismo se han reactivado progresivamente. Dueños y personal de restaurantes y hoteles del sur de Manabí aseguran que sus negocios están listos para recibir a los turistas.
Brenda Terán, directora de Turismo de Manta, indica que en esta ciudad ya están habilitadas más de 3 000 plazas hoteleras. En conjunto con otros servicios turísticos (bares, restaurantes, deportes acuáticos, operadoras de turismo…), la localidad portuaria estaría funcionando a un 75%.
Para reactivar el turismo en esta ciudad, una de las estrategias que se analizan en la Alcaldía es el establecimiento de permisos de funcionamiento 24/7 para los centros de diversión. La Municipalidad, según Terán, podría acceder a este planteamiento ya que Manta cuenta con autonomía.
Un turista genera ingresos a Manta de USD 15, si visita por un solo día esta localidad. A partir del segundo día, cada visitante inyecta USD 80 (excluyendo los servicios hoteleros) para la economía local, según la dirección de Turismo.
En el momento, el Ministerio de ese ramo ha realizado un mapa de cómo se encuentra el sector hotelero de la provincia. Las localidades de Manta, Crucita, Portoviejo y Puerto López suman 185 hoteles habilitados, con una plaza hotelera de 6 158 unidades. Durante el próximo feriado -el del 24 de mayo- está previsto hacer una encuesta para conocer sus niveles de satisfacción.
La estrategia para reactivar el turismo en Manabí se coordina y ejecuta con la colaboración del Consorcio de Gobiernos Provinciales (Congope), que además sigue prestando su contingente técnico a las dos provincias más afectadas.
El Congope concretó ayer una reunión, en Cojimíes, entre los directores de Turismo de todos los cantones de la provincia, encabezada por el director provincial de la misma área, Leonardo Hidalgo.
En la cita, el cálculo estimado para la reconstrucción hotelera que se comentó fue de USD 12 millones. Para esto, el Congope solicitará el apoyo del Gobierno a las inversiones privadas, a través de la CFN y de BanEcuador, antiguo Banco de Fomento. La CFN tiene ya planificado abrir líneas de crédito de emergencia de hasta USD 20 000 por un período máximo de 10 años, con un interés preferencial y un tiempo de gracia que aún no se determina.
Hidalgo comenta que lo más importante y necesario es la promoción, porque no toda la oferta turística colapsó tras el terremoto. Por ejemplo, la zona más afectada es Pedernales. Ahí el 80% de infraestructura turística está inhabilitada. Hasta ayer, el Ministerio de Turismo registró operativos dos hoteles, un hostal y tres cabañas. Otras 26 estructuras están en proceso de evaluación, mientras que 30 colapsaron.
Para promocionar el turismo se impulsan festivales nacionales para incentivar las visitas, también difundirán información en los peajes. Van a solicitar, de igual forma, que las competencias y eventos deportivos se hagan en la provincia. Se crearán nuevos proyectos de turismo, para mejorar la infraestructura y atracciones.
También generarán cupones de descuentos en hoteles, restaurantes, transporte; todo se coordinaría con la ayuda del Consorcio y con el apoyo de inversionistas privados.
A esto sumarán los esfuerzos de la Prefectura por habilitar todas las vías rurales y de segundo orden que fueron afectadas, para garantizar el acceso a las zonas turísticas.
Andrés Espinosa, gerente del Hotel VillaKite, ubicado en Santa Marianita, explica que el sector hotelero de Manta ha aprendido grandes lecciones del terremoto. Como tener planes de prevención y cómo recuperar la confianza de los clientes. A su criterio, es necesario que cada hotel cuente con las debidas seguridades y respaldos para funcionar inmediatamente después de un fenómeno natural. En su caso, VillaKite contó con servicio eléctrico inmediatamente después del terremoto y el abastecimiento de agua fue idóneo para el número de huéspedes que tenía.