El cadáver del sospechoso fue trasladado en un vehículo de Medicina Legal. Foto: Cortesía Policía Nacional
En los alrededores de los baños ubicados junto a la Cruz del Papa en el Parque Bicentenario, en el norte de Quito, el ambiente era de consternación este viernes 14 de junio del 2019.
Hombres y mujeres comentaban en voz baja lo que ocurrió a las 17:00 de ayer jueves 13 cuando una turba retuvo a un hombre de 27 años, sospechoso de violar a una adolescente de 16 años, y lo golpeó hasta la muerte.
Policías que pidieron la reserva señalaron que en los alrededores del sitio se encontraban unas personas y al percatarse de la violación, agredieron al hombre y murió.
Todo transcurría como una tarde normal en el parque, adecuado en el espacio que hasta el 2013 fue el aeropuerto de Quito, hasta que la adolescente comenzó a gritar y decía que la violaban en los baños de ese espacio recreativo.
El coronel Cristian Rueda es comandante de Policía del Distrito Eugenio Espejo. Manifestó que la tarde del jueves 13, varios estudiantes de una institución educativa del norte de la ciudad consumían licor en el parque. En esos momentos, dos jóvenes mayores de edad que circulaban por el lugar se unieron al grupo de adolescentes.
Cuando los policías llegaron a ese sitio, encontraron un cadáver tendido sobre el piso. El amigo del hombre muerto fue apresado por la Policía para investigaciones.
Agentes de Criminalística inspeccionaron el espacio en donde fue hallado el cadáver del joven. Foto: Cortesía
A la adolescente le realizaron exámenes, dijo la Policía. Luego fue trasladada por sus familiares a su domicilio, mientras que la persona detenida fue llevada a una zona de aseguramiento.
“Los médicos que asistieron a la joven dijeron que tenía aliento a licor, por lo que se esperan exámenes médicos en la Fiscalía de Flagrancia“, indicó un agente de la Dinapen.
La mañana de este viernes 14, deportistas, vendedores, ciudadanos que acuden al parque Bicentenario se quejaron de que faltan más patrullajes. Coinciden que hay robos en los puntos donde existen árboles y matorrales. A un deportista le llamó la atención ver a más de 15 policías recorriendo las inmediaciones del lugar en donde se registró el incidente ayer.
Un patrullero también circuló en el lugar varías veces, junto a funcionarios municipales. La gente señaló que ese tipo de vigilancia debe ser permanente.
Agentes vestidos de civil también acudieron a los baños del parque para realizar investigaciones. Dialogaron con la mujer encargada de la limpieza e inspeccionaron la zona.
Otro deportista se quejó de los guardias. “Nos cobran el parqueadero, pero en este sitio no hay seguridad. Es increíble que ocurran hechos como el de ayer aquí. Se trata de un lugar al que vienen niños. A mi familia no la traigo por la inseguridad”.