Las banderas de EE.UU. y de Israel son proyectadas en el muro de la ciudad de Jerusalén, el 6 de diciembre del 2017. Fotos: EFE
Las críticas arreciaban y las consecuencias se preveían graves, pero nada ha podido detener al presidente estadounidense, Donald Trump, que anunció hoy (6 de diciembre del 2017) oficialmente el reconocimiento de Jerusalén como capital del Estado de Israel y el traslado de su embajada a esa ciudad, aunque ese paso no será inmediato.
El anuncio, que desde la fundación del Estado de Israel han evitado todos los presidentes estadounidenses, supone una ruptura con la política seguida por Washington en las últimas décadas y puede ser explosivo para la región y para el proceso de paz para israelíes y palestinos.
Aquí algunas claves:
El presidente de EE.UU., Donald Trump, firma su proclamación con la que confirmó que su país reconocerá a partir de ahora a Jerusalén como capital de Israel, una medida que promete generar tensiones en Oriente Medio y reducir las posibilidades de un proceso de paz entre israelíes y palestinos.
¿Por qué lo hace Trump?¿Cuáles podrían ser los motivos?
Está cumpliendo una promesa electoral y volviendo a entusiasmar a sus bases, entre ellos a la Iglesia evangélica y a grandes financiadores republicanos como el multimillonario judío Sheldon Adelson.
Pero a cambio se arriesga a provocar una grave escalada de la violencia en la región y además a enfadar a muchos e importantes socios de Estados Unidos, y no sólo en el mundo árabe. Pese a que Trump anunció que sigue apoyando la paz y una solución de dos Estados, muchos equiparan su decisión de hoy al final del proceso de paz entre israelíes y palestinos.
¿Por qué es Jerusalén el detonador del polvorín de Cercano Oriente?
La ciudad es sagrada para judíos, musulmanes y cristianos. En la Ciudad Vieja se sitúa el Monte del Templo, que los musulmanes llaman Al Haram Al Sharif (el noble santuario) y que es sagrado para las dos religiones.
Según los musulmanes, el profeta Mahoma ascendió al cielo desde el lugar que ocupa hoy la mezquita de la Cúpula de la Roca, que junto a la Mezquita de Al Aqsa, conforman el tercer lugar sagrado del islam.
Varios manifestantes gritan eslóganes durante la protesta contra el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, en la mezquita Fatih de Estambul, Turquía.
El Muro de las Lamentaciones, a los pies del Monte del Templo, se considera un resto del antiguo muro occidental del segundo templo judío destruido en el año 70 por los romanos.
¿Cuáles fueron las primeras reacciones al anuncio del reconocimiento?
A nivel internacional, con la excepción de Israel, van de la crítica hasta la incomprensión. Muchos países de Cercano Oriente, pero también países vecinos de la región o europeos han alertado del potencial desestabilizador de la decisión de Trump.
Turquía amenazó a Israel incluso con la ruptura de relaciones diplomáticas y convocó una cumbre extraordinaria de los países islámicos, mientras la Liga Árabe también ha convocado una sesión de emergencia el sábado en El Cairo.
El enviado especial de la ONU a la región, Nikolay Mladenov, pidió nuevas negociaciones en busca de una solución al conflicto por la ciudad y el papa Franscisco alertó del peligro de que Washington dé ese paso y llamó a todas las partes a respectar el “statu quo” (situación actual) de la ciudad santa.
¿De dónde surge la disputa por Jerusalén?
Israel conquistó la zona oriental de la ciudad en la Guerra de los Seis Días en 1967 y se la anexionó más tarde, en un paso no reconocido por la comunidad internacional. Los palestinos reclaman esa zona de la ciudad como la capital de un futuro Estado palestino que comprenda la Franja de Gaza y Cisjordania.
Israel, sin embargo, quiere la ciudad completa como su capital “eterna e indivisible”. La Ciudad Vieja con el Muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas se ubica en Jerusalén oriental.
¿Qué puede ocurrir ahora?
Es una incertidumbre total. Incluso Estados Unidos alertó a través de su embajada en Israel del peligro de brotes de violencia a consecuencia de la decisión. El grupo radical palestino Hamas ya ha llamado a levantarse en la Franja de Gaza.
Pocos temas en Cercano Oriente tienen tanto potencial conflictivo como la cuestión de Jerusalén. No está claro cuál es el escenario que se ha imaginado o que prevé Washington tras su decisión unilateral. La disputa por el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas ha desatado episodios de violencia en el pasado.
¿Cuándo y cómo?
En septiembre de 2000, el entonces líder de la oposición Ariel Sharon visitó el lugar en lo que lo palestinos consideraron una provocación, desatando la segunda Intifada.
Más de 3 000 palestinos y unos 1 000 israelíes murieron en las cuatro semanas y media de violencia posteriores. En el otoño (boreal)de 2015 otra disputa por los derechos de uso y de visita provocada una nueva ola de violencia en la que se conoció como Intifada de los cuchillos, en la que unos 50 israelíes perdieron la vida en ataques de palestinos, la mayoría con arma blanca.
También murieron unos 300 palestinos, la mayoría presuntos atacantes abatidos por la policía. En julio de este año estalló una nueva disputa por la instalación de nuevos controles de seguridad en la que murieron cuatro palestinos. Además, un palestino apuñaló a tres miembros de una familia israelí en Cisjordania.
Jerusalén es una cuestión central del proceso de paz. ¿Qué propuestas de solución se plantearon en el pasado? La ONU propuso una administración internacional de Jerusalén en un plan de 1947 que preveía su división. En 2000 el entonces presidente estadounidense Bill Clinton propuso también su reparto. “Lo que es judío seguirá siendo judío y lo que es árabe, será palestino“, versaba la fórmula.
De forma similar lo contemplaba la Iniciativa de Ginebra que elaboraron representantes palestinos e israelíes en 2003. Los barrios judíos en Jerusalén este pasarían a soberanía israelí.
Arabia Saudí propuso recientemente retomar una vieja propuesta de convertir Abu Dis, un lugar situado en el margen oriental de Jerusalén, en capital de un futuro Estado palestino, según informó The New York Times.
¿Quién vive dónde en Jerusalén?
En toda la ciudad viven unas 866 000 personas, según la oficina central de estadísticas de Israel, de ellas 542 000 judíos y 323 700 árabes.
Jerusalén oriental es árabe y Jerusalén occidental judío. En la zona del este se calcula que viven más de 200 000 judíos israelíes y unos 300 000 palestinos. Actualmente no hay embajadas en Jerusalén.
¿Fue así siempre?
Si la embajada estadounidense se traslada de Tel Aviv a Jerusalén, no sería la primera en la Ciudad Santa, pero en estos momentos sí sería la única. En el pasado llegó a haber incluso 16 al mismo tiempo instaladas de forma temporal, según Haaretz.
Entre otros países, Kenia, Bolivia, Holanda o Haití abrieron misiones diplomáticas en la ciudad en los años 50. Sin embargo, volvieron a cerrarlas, la mayoría tras la anexión de Jerusalén este en 1980. En 2006, Costa Rica y El Salvador abandonaron las últimas embajadas, situadas en Jerusalén oeste.