Desde hace dos meses, las labores de ampliación de carriles y mejoramiento de la vía Panamericana están suspendidas. Foto: Archivo EL COMERCIO
Con un monto de USD 170 millones, en el Presupuesto General del Estado del 2016, se aspira a que se reanuden los trabajos de ampliación de carriles en la vía Panamericana. Según Omar Chamorro, subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), de la zona 1, ese monto habría sido aprobado para continuar las labores, a partir de enero próximo.
Los trabajos están a cargo de la empresa Panavial, que tiene la concesión desde Rumichaca, provincia del Carchi, en la frontera con Colombia, hasta Riobamba, provincia de Chimborazo, en el centro del país. Se trata de 534 km.
Sin embargo, desde hace dos meses las labores de ampliación de carriles y mejoramiento de la carretera están suspendidas.
En la Sierra Norte, por ejemplo, el personal y la maquinaria de la empresa constructora se retiró en noviembre pasado de los tramos Cajas-Otavalo, en Imbabura, e Ibarra-Bolivar, entre Imbabura y Carchi.
“Las labores se suspendieron debido a que se realiza un proceso de definiciones técnicas para las obras complementarias, el cierre fiscal del año 2015 y la solicitud del monto presupuestario para el próximo año”, explica Chamorro. Pero, además, el MTOP mantiene una deuda con Panavial, por los trabajos en la Panamericana. En la Sierra Norte son USD 38 millones, que serían desembolsados inmediatamente luego que el Ministerio de Finanzas realice las transferencias respectivas, según el técnico.
Aunque en la mayoría de tramos la carreta esta expedita, hay complicaciones en ramales como el que conecta a las comunidades de Cúnquer con San Francisco de Villacís, pertenecientes al cantón Bolívar, en Carchi. Ahí la carretera, a lo largo de 3 kilómetros, quedó sin asfaltado. Eso provoca gran cantidad de polvo que está afectando a 150 familias que viven en el sector, además de cultivos de tomate, fréjol, pimiento, entre otros. Así lo denunció Guillermo Herrera, prefecto del Carchi, quien exige que se reinicien inmediatamente los trabajos.
Remigio Cuamacas, presidente de la comunidad de Cúnquer, asegura que los principales afectados son los niños, que están sufriendo complicaciones respiratorias. También denuncia las pérdidas por los daños en el cultivo. La situación adversa les obligó hace 15 días a cerrar brevemente la Panamericana, con obstáculos, como medida de protesta.
Para Herrera, que Panavial haya retirado los tanqueros es una falta de respeto. “Una cosa es que el Estado les adeude recursos. Pero otra que se afecte los derechos humanos de la población”.
Para enfrentar el inconveniente, hasta que los recursos lleguen, el MTOP está colocando agua en la vía, con la ayuda de tanqueros, para disminuir el problema.
Según Chamorro, para continuar las obras de ampliación en la zona norte se requieren 108 millones. Es decir, USD 60 millones para el tramo Ibarra-Bolívar y USD 48 millones para el ramal Cajas-Otavalo.
El funcionario asegura que Panavial debía dejar por lo menos un equipo básico de mantenimiento y no paralizar las obras de manera unilateral, pues hay un contrato de concesión vigente. Además recordó que la empresa concesionaria ha recibido, desde el año 2009, una contrato por cerca de USD
1 700 millones.
Pero quizá lo que más preocupa a la población de la Sierra Norte es que hay tramos, como el Bolívar-Tulcán y Cajas-Guayllabamba (Pichincha), en los que ni siquiera han empezado los trabajos de ampliación.