En Bahía de Caráquez las personas permanecen en la plaza, en los exteriores de la iglesia. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Entre la población de Bahía de Caráquez hay nerviosismo y temor luego de las réplicas de anoche (21 de abril del 2016).
Según el reporte del Instituto Geofísico, “a las 22:03 hubo un sismo de 6.1 de magnitud frente a las costas de Jama seguido por eventos de magnitudes menores (entre 4 y 5 grados). A las 22:20 se registró un segundo sismo de magnitud 6.0 en la misma zona. Estos eventos son réplicas del evento del sábado 16 de abril que alcanzó los 7.8 grados de magnitud”.
“Estamos muy nerviosos por las réplicas. Anoche salimos disparados para la casa de un familiar que es más segura, en las afueras de Bahía, allá se siente menos. La gente necesita alivio, es muy serio lo que estamos pasando”, dijo Cesario Rodríguez, de 60 años y oriundo de esta localidad.
Rodolfo Panda, en cambio, relata que durmió a la intemperie luego del temblor de la noche. Esto por temor a que las viviendas se vengan abajo. “Salimos asustados, dormimos en el patio. Gracias a Dios estamos vivos todos”, relata con nerviosismo.
Panda cuenta que sintió varias réplicas y algunas más fuertes que otras.
El presidente Rafael Correa, quien pernoctó en Bahía de Caráquez, hizo un recorrido por la ciudad en horas de la mañana en la parte más afectada de la ciudad se bajó del auto y escuchó los pedidos de la gente, que reclaman por servicios básicos.
El Mandatario se dirigió a San Vicente y luego tenía previsto dirigirse hasta Perdernales.
Durante la noche, se observó a gente durmiendo en las calles con los colchones en el piso.
Mientras que la maquinaria para remover escombros empezó las tareas desde las 07:00.
El presidente Rafael Correa conversó con varios damnificados de Bahía de Caráquez. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO