Desde el jueves 3 de octubre de 2019, los estudiantes ecuatorianos no asisten a clases. Son 4,4 millones en todo el Ecuador. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
El asueto por la Independencia de Guayaquil -que se conmemora el 9 de octubre de cada año en Ecuador- se trasladó a este viernes 11 de octubre para que coincida con el fin de semana: sábado 12 y domingo 13 de octubre. Así lo establece la Ley de Feriados que rige desde el pasado 20 de diciembre del 2016 a escala nacional. Debido a los tres días de descanso, las clases educativas están suspendidas.
El descanso obligatorio en Ecuador coincide con las manifestaciones que se registran por la decisión del Gobierno de retirar el subsidio a los combustibles.
El Ministerio de Educación fijó la interrupción de clases desde el pasado jueves 3 de octubre para proteger la integridad de 4,4 millones de estudiantes escolares y colegiales de Ecuador en medio de un ambiente polarizado y conflictivo.
La disposición se aplica a las tres jornadas: matutina, vespertina y nocturna, en todas las modalidades y en todo el territorio continental. Recalcan que la disposición no está vigente para la provincia insular de Galápagos.
Solo en el régimen Sierra y Amazonía -según datos de la Cartera de Estado– hay 1,9 millones de estudiantes en el sistema educativo. Apenas han tenido un mes de clases, pues el ciclo 2019-2020 se inició entre el pasado 2 y 9 de septiembre.
Hasta la mañana de este viernes, el Ministerio de Educación aún no se ha pronunciado sobre el restablecimiento de clases a escala nacional. Mientras tanto, la Cartera de Estado solicitó a los padres evitar que pequeños y adolescentes se desconecten de los estudios.
Existen varias alternativas para que los estudiantes mantengan el ritmo de aprendizaje. Entre ellas -por ejemplo- es el uso de los textos del año lectivo anterior, además de la utilización de la tecnología con fines educativos evitando los excesos con redes sociales y videojuegos.
Al estar en casa, es importante que el núcleo familiar estimule al escolar con una actividad de apoyo, además de tiempo destinado al juego.