El servicio de las tricimotos será regulado en Guayaquil

Las mototaxis funcionan en el populoso sector Pascuales, noroeste de Guayaquil. Foto: Joffre Flores/EL COMERCIO

Las mototaxis funcionan en el populoso sector Pascuales, noroeste de Guayaquil. Foto: Joffre Flores/EL COMERCIO

Las mototaxis funcionan en el populoso sector Pascuales, noroeste de Guayaquil. Foto: Joffre Flores/EL COMERCIO

El servicio de transporte que ofrecen las conocidas tricimotos en Guayaquil entró en un proceso de regularización.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) ejecuta la reorganización de este sector, que será un complemento de la transportación de buses urbanos y no constituirá una competencia.

Entre las exigencias consta –principalmente– la adquisición de motos homologadas con normas INEN.

Ese requisito es fundamental para obtener la matrícula y placa. En la ciudad se calcula que circulan alrededor de 3 000 tricimotos, que –con el nuevo proceso– pasarán a llamarse comercialmente ‘mototaxis’.

También son parte de los parámetros técnicos para la operatividad: mantener una distancia prudencial entre los asientos -según el tamaño de la estructura-, tener botiquín de primeros auxilios, extintor y un GPS instalado.

La jornada de reorganización empezó en abril, con la constitución de las cooperativas para su legalización.
Fernando Navas, director de Planificación de Tránsito de la ATM, explicó que el plazo será hasta agosto próximo.

Una vez agremiados vendrá una etapa de registro en la ATM, con los cambios estipulados. Esto se extenderá hasta enero del 2018, cuando culmine el plazo estimado para la reorganización.
Según Navas, el proceso se ampliará hasta el próximo año, para “dar un tiempo prudencial y facilidades económicas” a los conductores, con el fin de que cambien las motos.

Una tricimoto homologada puede costar entre USD
4 000 y 7 000. Se diferencia de una tradicional porque tiene retro, mayor propulsión y limpiaparabrisas. “Es como un carro y tiene mayor estabilidad y por ende ofrece más seguridad a los pasajeros”, detalló Manuel García, propietario de un ­comercial que ofrece este medio de transporte.

Justamente, esa inversión genera preocupación en los conductores. John Pico, de 33 años, aseguró que en su cooperativa Divino Niño los 37 miembros aspiran a que se les dé apertura a créditos bancarios.

Ellos trabajan en el populoso sector de Pascuales, en el noroeste de Guayaquil. En las dos rutas de acceso al lugar, en la vía a Daule y avenida Francisco de Orellana, es común verlos estacionados. Una tricimoto inicia un recorrido cuando llena su cupo con cuatro o cinco pasajeros hacia las calles del interior de la parroquia.

“Imagínese, uno gana hasta USD 25 al día, yo tengo que mantener dos hijos, a mi esposa y madre. No tengo ese dinero para comprar una moto homologada, yo averigüé y me cuesta cerca de USD 5 000”, cuestionó Pico Chávez.

Fernando Amador, director de Transporte de la ATM, indicó que la institución ha realizado reuniones periódicas para informar sobre el proceso y despejar dudas. La última se desarrolló el pasado 21 de junio, con los representantes de más de 37 cooperativas y 21 compañías. Todas agrupan a 3 000 unidades de tricimotos.

Quien ya adquirió una moto homologada fue Edison Guadamus, de la Cooperativa Tricicarriel. Él dijo que invirtió USD 4 200, pero aún le falta adquirir el GPS.

Fernando Navas explicó que ese aparato permitirá hacer que Guayaquil sea la primera ciudad en el país con un control estricto a este servicio. Así se podrán supervisar los límites de circulación y evitar que vayan a sectores donde no se permite ese servicio.

Para identificar el área de trabajo de cada cooperativa, se han definido 38 sectores de servicio en el norte y sur de Guayaquil. Cada uno tiene asignado un color, que será visible en la carpa posterior de la tricimoto; por ejemplo, en Pascuales rige el color verde oliva.

Actualmente, el costo del pasaje varía entre USD 0,25 y 0,50, según las distancias dentro del sector. La ATM definirá un tarifario una vez que termine la etapa de constitución de las cooperativas.
Luis Lalama, de la ATM, afirmó que la regularización evitará que se sigan cometiendo infracciones recurrentes, como conducir por las calles y avenidas principales de la ciudad, irrespetar la luz roja de un semáforo, manejar en contravía, no usar casco, exceder el número de pasajeros.

Otros sitios donde hay gran presencia de tricimotos son la entrada de La 8, La Florida, Pancho Jácome, Bastión Popular, Juan Montalvo, en el noroeste del Puerto Principal. En el sur están: los Guasmos, Isla Trinitaria y el sector de la Perimetral.

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