Las secuelas de las lluvias se registran en cuatro barrios de Guayllabamba

Los moradores de Guayllabamba colaboraron en la limpieza del lodo y piedras que dejó la intensa lluvia de ayer, 30 de marzo del 2016. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Los moradores de Guayllabamba colaboraron en la limpieza del lodo y piedras que dejó la intensa lluvia de ayer, 30 de marzo del 2016. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Escombros y materiales de construcción arrastró el caudal que formó la intensa lluvia, en Guayllabamba. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

Las alertas se encendieron en los barrios La Colina, La Sofía, San Lorenzo y La Victoria de la parroquia Guayllabamba (norte de Quito) por las lluvias registradas ayer.

Estos ese levantan sobre una pequeña elevación ubicada a la altura del kilómetro 17 de la vía Guayllabamba. Durante las fuertes lluvias, el agua bajó por las calles de esos barrios y arrastraron piedras, arena, ripio y tierra.

En el barrio La Sofía, las aguas destruyeron el adoquinado de la calle principal y esta se hundió en los costados. Los moradores de ese sector ayudaron con los trabajos de limpieza de los residuos de tierra y piedras.

"Fue horrible lo que pasó. Escuchamos un estruendo cuando las rocas bajaban rápidamente desde la montaña", manifestó Blanca Tupiza, vecina de ese sitio.

Los moradores de Guayllabamba colaboraron en la limpieza del lodo y piedras que dejó la intensa lluvia de ayer, 30 de marzo del 2016. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO

La mañana de hoy, 31 de marzo del 2016, personal del Consejo Provincial de Pichincha se encargaba de la limpieza y la remoción de residuos en esos lugares. El ingeniero José Negrete informó que en Guayllabamba intervienen seis máquinas para limpiar las zonas afectadas y 24 obreros trabajan en el sitio.

También hubo un deslizamiento que tapó la vía a Pueblo Viejo. "Comenzó a llover y nos levantamos a las 02:00. Con palas y picos tratamos de frenar las aguas que bajaban y se acumulaban", manifestó Margarita Cahueñas.

También hubo casas que resultaron afectadas por las lluvias. "A la vivienda de mi hija ingresó el agua. Con mi esposo nos levantamos de madrugada para destapar las alcantarillas y ayudarla", dijo Lucila Cajas.

Los moradores del barrio La Colina presenciaron cómo el pasaje B se convirtió en un río por las lluvias. "Fue de madrugada. El agua se llevó la arena de una construcción. La casa de una señora se inundó", expresó Juan Ulcuango.

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