Las crecidas del estero La Camarona, entre Corozo y Las Balsas, cortan el camino vecinal de comuna de la provincia de Santa Elena. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Tres de los recintos de la comuna Las Balsas, pertenecientes a Colonche, en la provincia ecuatoriana de Santa Elena, enfrentan dificultades de acceso a sus hogares con cada fuerte aguacero. Ante la falta de puentes, la crecida del estero La Camarona deja incomunicadas a poblaciones como Corozo, Las Balsas y Los Ceibitos.
El afluente, utilizado además para bombear agua de riego, corta abruptamente el camino lastrado en la hondonada que constituye el lecho del estero. El pasado viernes 10 de abril del 2015, una microexcavadora de la Prefectura de Santa Elena trabajaba para consolidar el paso en el lugar, entre los recintos Corozo y Las Balsas.
“En el último mes, la intensidad de las lluvias ha aumentado. Hemos quedado incomunicados al menos en cinco ocasiones con las crecidas. En esos casos, a los moradores nos toca pasar en tarabita”, indicó José G. Beltrán, de 65 años, poblador de Las Balsas.
La canastilla sujeta a un cable alto que atraviesa el afluente se convierte en la única posibilidad de paso ante las crecidas. Los pobladores piden la construcción de al menos dos puentes en los puntos donde el agua corta el camino vecinal.
El problema se repite en cada época de lluvias e incluso en temporada seca, pues el cauce natural es usado por el trasvase Chongón-San Vicente de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua). Desde febrero pasado, el proyecto bombea agua a través del lecho del estero para descargar el recurso hídrico en el embalse San Vicente.
Con el bombeo, el nivel del agua sobrepasa los 60 centímetros, lo que imposibilita por momentos el paso, según Vidal Guale, de 34 años, vicepresidente de la comuna. La situación impide el acceso de un bus de la cooperativa Juan Guangala, que ofrece servicio de transporte. Los pobladores deben recorrer varios kilómetros para tomar el servicio de transporte intercantonal.
Guale, que siembra maíz y cacao, dice que los proyectos de riego han beneficiado a los agricultores de la comuna, que tiene un área de 330 kilómetros cuadrados. Pero, paradójicamente, estos también afectan el acceso vehicular.
El estado de los caminos vecinales perjudica la competitividad de los agricultores pues dificulta la salida de los productos.
Además del camino lastrado que comunica a Las Balsas con Colonche y el Palmar, al oeste en el perfil Costanero, un camino “veraniego” conecta a la comuna con otras poblaciones del centro y sureste de la provincia, como Julio Moreno, Las Juntas, Limoncito. También se une con la provincia del Guayas, en el kilómetro 30 de la vía Guayaquil-Salinas. Pero el camino se vuelve imposible en la etapa lluviosa.
La vía acorta en una hora y media el tiempo de viaje entre la comuna y Guayaquil, un viaje que por el perfil costero toma más de tres horas. El mal estado del camino al interior de la provincia impide a los agricultores acceder de forma más directa a un mercado como el de Guayaquil.
Patricio Cisneros, prefecto de Santa Elena, indicó que le corresponde a Secretaría del Agua colocar baterías de tubos para que el paso vehicular Colonche-Las Balsas no sufra interrupciones. “Nosotros notificamos a Senagua. Conocen la situación y quedaron a ejecutar la obra”.
El Prefecto reconoce que un anillo vial por el interior de la provincia reduciría de forma significativa el tiempo de viaje para conectar el sur (Guayas) con el norte (Palmar) de Santa Elena. Pero indicó que a corto plazo el consejo provincial carece del presupuesto para intervenir en una vía de primer orden, lo que significaría “una fuerte inversión”.