Una panorámica de la playa principal de Salinas hasta el mediodía de este sábado 13 de febrero. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
La afluencia de turistas se inició como la de un sábado habitual de épocas de pandemia, aún lejos de la de uno de los feriados más importantes para el sector hotelero de Salinas, como lo ha sido Carnaval.
La playa principal de San Lorenzo lució con poco público a inicio de la jornada de este sábado 13 de febrero, pero hasta el mediodía la concurrencia aumentó en medio de controles de la Comisaría Municipal y la Policía Nacional.
Kevin Guamán llegó con su pareja desde Guayaquil a celebrar San Valentín y pasar dos días en la playa. Se tomaban fotos en el muelle, con doble mascarilla para mitigar los riesgos de infección del coronavirus.
“Venimos a relajarnos unos días, aún hay poca gente pero mejor por la pandemia“, dijo Guamán, de 27 años. “La playa está limpia y el agua del mar cristalina”.
Las reservas y ocupación aún era escasa hasta la mañana, según Carol Sotomayor, presidenta de la Asociación de Hoteleros de Salinas, que espera que la llegada de turistas mejore con el paso de las horas.
“Se ve mejor movimiento que los feriados previos. Somos positivos pero hemos tomado el feriado con calma, nos hemos abastecido con la mitad de las provisiones necesarias”, dijo Sotomayor.
Los centros de diversión nocturna vuelven a funcionar después de 11 meses cerrados a causa de la pandemia en Salinas. Era uno de los reclamos del sector turístico, que denunció afectaciones debido a que los visitantes optaban por irse al norte de la provincia.
Sotomayor sostuvo que el horario de apertura de bares y discotecas en Salinas aún les resta competitividad frente a los centros de diversión nocturna del cantón Santa Elena, como Montañita y Olón, que pueden atender hasta las 03:00.
Los bares y discotecas en Salinas podrán abrir hasta las 00:00, con el 30% de aforo, y los restaurantes abrirán hasta las 02:00, con aforo limitado del 50%. Las tres playas de Salinas, San Lorenzo, Chipipe y Santa Lucía, abrirán de 08:00 a 18:00, con tres horas más de lo habitual en tiempos de pandemia.
José Chávez, mesero y bartman del bar-restaurante Manabar prepara tragos y atiende a comensales en un local frente a la playa. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Abel Villavicencio, administrador del hotel Blue Bay, indicó que un 20% de las 46 habitaciones disponibles se habían ocupado hasta la mañana. Los fines de semana anteriores venían registrando una ocupación del 30% y las expectativas para este feriado son del 60%, lo máximo que han alcanzado durante la pandemia.
“Muchas personas trabajan hasta el sábado por lo que esperamos que la llegada de turistas aumente hasta este domingo”, dijo Villaviencio. “Están llegando personas a cotizar, algunas no se les ajusta el presupuesto a pesar de que hemos bajado tarifas en un 50%”.
José Chávez, mesero y bartman del bar-restaurante Manabar celebró que se extiendan los horarios hasta las 02:00 para restaurantes y que se pueda expender bebidas alcohólicas y de moderación hasta las 20:00.
“El feriado de fin de año por las restricciones del Gobierno fue pésimo, se trabajó en contra y con horario reducido para los empleados, lo que afecta nuestra economía“, dijo Chávez. “En otros feriados teníamos que estar cerrados a 22:00”.
Personal municipal y de la policía montada controlan el aforo y el orden público. Está prohibido el consumo de alimentos y de bebidas alcohólicas en la playa.
En la mañana, miembros de la policía municipal acompañaban a personas que ingerían cerveza hasta el tacho de basura para que desecharan las botellas.
Adriana Flores, comisaria municipal de Salinas, recordó que la multa por ingerir licor y consumir alimentos preparados dentro de la playa es del 25% al 40% de un salario básico. Consumir alcohol en la vía pública conlleva una sanción del 50% de un salario básico.
El control se realiza en la playa por turnos con un contingente de 60 empleados municipales, sin contar con los efectivos de la Policía Nacional y de la Comisión de Tránsito del Ecuador.
“Es un gran desafío mantener el control durante todo el feriado, para eso nos preparamos”, dijo Flores. “Estamos permitiendo poco a poco reactivar la economía de los vendedores ambulantes, pero solo entre los asociados identificados con uniforme, para que nos ayuden a controlar a vendedores informales”.