Paola Pabón y Ricardo Patiño participaron en el último Gabinete itinerante con el presidente Lenín Moreno, el 18 de agosto, en Santa Rosa, El Oro. Foto: Flickr / Presidencia de la República del Ecuador
La salida de los consejeros presidenciales Ricardo Patiño y Virgilio Hernández y de la secretaria de la Gestión Política, Paola Pabón, se tomó con calma en el Gobierno.
Serán reemplazados en sus puestos (hasta el pasado sábado 26 de agosto de 2017 no se conocieron los nombres) y el camino trazado por el Primer Mandatario continuará sin alteraciones.
Miguel Carvajal, ministro de Defensa y parte del buró político de AP, cree que se trata de construir la idea de que Moreno está tomando un camino hacia la derecha política. Sin embargo, él ratifica que se mantiene en los lineamientos ofrecidos en campaña.
“En un sector de AP se puede generar una preocupación, sin mucho sustento, sobre las políticas del Gobierno. Se busca la continuidad de AP, pero esto no significa que no se deban desarrollar otros temas, como los cambios en la institucionalidad del Estado”, afirma.
Por lo que los nexos partidistas entre el Mandatario y sus funcionarios no afectan, de momento, el desempeño del Gobierno. El Gabinete, que cuenta con alrededor de 35 personas, perdió a tres.
Otro de los integrantes del buró oficialista está convencido de que se intenta crear un escenario de ruptura política entre el Presidente y el movimiento, del que el propio Moreno es titular.
Pero el Primer Mandatario -advierte el funcionario- no cae en provocaciones y tiene claro que su prioridad es continuar con la agenda social y económica. Otro de los objetivos del Régimen es mantener la independencia de las funciones del Estado.
Las desvinculaciones se dieron después del viaje de Patiño y Gabriela Rivadeneira, secretaria Ejecutiva de AP, a Europa. Patiño confirmó que habló ahí con el presidente honorario de la agrupación, Rafael Correa.
Las renuncias llegaron también 23 días después de que Moreno le retirara las funciones a su vicepresidente, Jorge Glas. Él es, a su vez, el primer vicepresidente del movimiento.
El pasado martes, Glas aceptó que no tiene una línea de comunicación con Moreno, que están “divorciados”. Incluso afirmó ya no ser parte del Gobierno, aunque sí el Vicepresidente de la República y de Alianza País.
La Dirección Nacional del movimiento es la encargada de elegir al titular de la organización. Por ende, también puede removerlo. Pero Ricardo Patiño dijo que las renuncias no implican quitar apoyo a su presidente.
Junto con Pabón y Hernández, afirmó que salieron porque necesitan libertad para trabajar por la unidad del oficialismo y para defender el proceso “sin contradicciones”.
Carvajal agrega que “todos quienes militamos en sectores de izquierda siempre hemos defendido valores como la democracia, las libertades, la equidad y la tolerancia. Moreno no está en contra de eso”.
Los tres renunciantes insistieron en que desde el movimiento reclamarán para que se cumpla con el plan de Gobierno oficialista. Y reivindicarán la imagen de los funcionarios que trabajaron para el Régimen anterior. Esto, porque las “generalizaciones” hechas por Moreno sobre la corrupción envían un “mensaje equivocado”.
“Sin duda es un momento difícil y no lo queremos esconder”, admitió Hernández el viernes por la noche. Él aceptó que otra preocupación es mantener la fuerza política para enfrentar las elecciones seccionales en el 2019 y las generales en el 2021.
El Primer Mandatario ha dejado en claro que si tiene que salir del oficialismo lo hará. Pero de igual forma ha dicho
que no volverá a afiliase a ninguna otra organización para seguir gobernando.
Además, el movimiento no es una prioridad en su agenda. Solo ha hecho un pronunciamiento como su presidente nacional: se dirigió a la militancia la noche en que le retiró las funciones a Glas.
La situación del Vicepresidente también ha puesto presión sobre el bloque legislativo de AP. Aunque el viernes actuaron orgánicamente y aprobaron que la Justicia citara a Glas para vincularlo en el caso Odebrecht, por presunta asociación ilícita.
Pero legisladores como Marcela Aguiñaga, Gabriela Rivadeneira y Soledad Buendía aclararon que si bien su voto fue a favor, ellas respaldan a Jorge Glas. Y también dijeron que apoyan a los tres funcionarios que dejaron sus cargos.
Desde julio, Patiño hacía de mediador entre el oficialismo y Moreno, conversando con sus líderes para acercar posiciones. Pero no lo consiguió.
Y la semana pasada, Pabón tuvo un malentendido con el Jefe de Estado, cuando lo contradijo al decir que Patiño viajaba a Europa en misión oficial y que aprovecharía también para hablar con Correa.
Virgilio Hernández, por su parte, estaba a cargo de la mesa sectorial Hábitat, lo que implicaba coordinar la planificación de varios programas del plan Toda Una Vida, como el de construcción de viviendas para los más necesitados.
En el Gobierno anterior, él dedicó buena parte de su trabajo a lograr la aprobación de la polémica Ley de Plusvalía, que generó resistencia en el sector de la construcción e inversión, con el que hay acercamiento en la actualidad.