La reubicación de dos fotorradares es cuestionada por los ediles en Ambato

La reubicación de los dos fotorradares localizados en los sectores Huachi Grande y Huachi Totoras, en el cantón Ambato. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

La reubicación de los dos fotorradares localizados en los sectores Huachi Grande y Huachi Totoras, en el cantón Ambato. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

La reubicación de los dos fotorradares localizados en los sectores Huachi Grande y Huachi Totoras, en el cantón Ambato. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

La reubicación de los dos fotorradares localizados en los sectores Huachi Grande y Huachi Totoras, en el cantón Ambato, causa polémica. Un grupo de concejales pidió se entregue el estudio técnico con que decidieron el trasladado de estos dispositivos tecnológicos.

Mientras Paco Urrutia, director de Transito y Movilidad del Municipio de Ambato, defendió esa resolución adoptada tras el estudio de accidentabilidad realizado en los sectores de Huachi El Belén y el ingreso a Terremoto. Allí se determinó que son los sitios donde se registró el mayor índice de accidentes de tránsito. “En los últimos dos meses en estos puntos hubo atropellamientos, muerte y choques por el exceso de velocidad. La idea de la reubicación es que estos índices bajes”.

Los dispositivos ya fueron instalados por los técnicos de la empresa concesionaria. Se iniciará desde el miércoles 3 de agosto del 2016, una campaña de información y educación, por 15 días, para evitar que los conductores sean sancionados por exceder los 50 kilómetros por hora que es el rango moderado de velocidad. “No es una medida represiva o de sanción, por el contrario buscamos que los conductores se sensibilicen y sean más responsables, y bajen los niveles de velocidad en que circulan”, aseguró Urrutia.

El informe del estudio fue entregado al alcalde de Ambato, Luis Amoroso, para efectuar estos cambios. Tampoco se solicitó los informes por parte de los concejales. “La información es pública, no tenemos que ocultar nada”, dijo Urrutia.

Además, se instalaron grandes carteles donde se detalla que la velocidad máxima de circulación en la zona urbana es de 50 kilómetros por hora.

De eso tiene dudas el edil de Ambato, Robinson Loaiza. Según él, pese a que es una cuestión netamente administrativa, se debió entregar los informes técnicos a los 13 ediles para analizarlo. “En algunas ocasiones se solicitó el informe técnico para la ubicación de los ocho fotorradares y nunca se entregó hasta después de que se hizo público los resultados provisionales que envió la Contraloría”.

Tampoco hay el informe que se justifique el cambio de lugar de los dos dispositivos. “Espero que así sea, aún le doy el beneficio a la duda y que lo hayan considerado en zonas viables y donde puedan existir mayor cantidad de accidentes de tránsito. El informe no sirve de nada que esté en el escritorio del Director o del Alcalde, nos sirve en nuestro lugar de trabajo para analizarlo y opinar dentro del concejo con una explicación del área técnica”, dijo Loaiza.

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