Cerca del mercado El Arenal, en Cuenca, se forman tumultos de compradores, comerciantes y transeúntes. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Menos personas salieron a destinos turísticos en autos o en buses; y se realizaron pocas reuniones sociales y familiares en los cuatro días del feriado de Navidad.
Esa es la primera evaluación que hizo el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional, tras la aplicación del toque de queda, la restricción vehicular y el cierre total de las playas, que están vigentes desde el 21 de diciembre.
Según el organismo, 148 000 personas dejaron de movilizarse en autos y otras más de 600 00 en buses, por las terminales terrestres. El COE calcula que 760 049 viajeros se abstuvieron de movilizarse durante estos cuatro días.
“La cena de Navidad era un alto potencial de riesgo y hemos conseguido el objetivo de que no hayamos tenido las reuniones sociales con familia ampliada, vecinos o compañeros de trabajo”, indicó Juan Zapata, director del ECU-911 y presidente del COE nacional.
Las nuevas decisiones, que se mantendrán hasta el 3 de enero, también incidieron en la presencia de menos gente en los espacios públicos. Por eso el toque de queda -de 22:00 a 04:00- fue respetado en todo el territorio, según el balance de las autoridades.
Sin embargo, las aglomeraciones durante el día sí continuaron en varias ciudades. Del 17 al 20 de diciembre se tuvieron 3 539 aglomeraciones en el país, y durante los cuatro días de esta Navidad fueron 3 986, un 13% más. “Sí existe una desaceleración, vamos bajando esa línea exponencial de crecimiento”, afirmó Zapata.
Las ciudades donde más se reportaron estos eventos fueron Quito, Cuenca, Guayaquil, Babahoyo y Santo Domingo.
En esta última, las autoridades no lograron controlar la alta afluencia de personas en las zonas comerciales.
Hasta el último fin de semana (26 y 27 de diciembre del 2020), las calles estuvieron copadas de gente, que acudió a comprar ropa, calzado, electrodomésticos y otros productos, en avenidas como la 29 de Mayo, Quito y Tsáchila.
Pese a que los agentes municipales realizaron recorridos, les fue imposible pedir a todos que evitaran aglomerarse dentro y fuera de los establecimientos.
El alcalde, Wilson Erazo, dijo ayer, 28 de diciembre, que ese descontrol podría tener repercusiones futuras. Esto lo aseguró tras pedir a los demás miembros del COE cantonal que reforzaran la vigilancia y aplicasen las sanciones.
En todo el cantón se hicieron 64 operativos e inspecciones en 132 establecimientos. 45 propietarios fueron citados y 16 locales fueron clausurados, por incumplir el horario de funcionamiento y permitir la venta de bebidas alcohólicas.
Durante los operativos en todo el país, 200 personas que bebían licor fueron retiradas de la vía pública, se retuvieron cuatro vehículos, 15 personas fueron sancionadas por no usar la mascarilla y dos fueron aprehendidas por conducir en estado de ebriedad.
Por ello, el COE nacional solicitó la colaboración de los gobiernos locales para que se aplique más control en los espacios públicos. “Es importante la colaboración y articulación de los GAD para tener los resultados esperados”, indicó Rommel Salazar, director del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.
En Cuenca, la feria libre El Arenal es la que más alertas de aglomeraciones diarias registra. Le siguen los mercados 9 de Octubre, 10 de Agosto y 3 de Noviembre.
La ciudad tiene un promedio de 60 alertas diarias por tumultos de personas, pero en Navidad llegaron hasta 203, reportadas hasta el sábado 26 de diciembre. En los mercados, principalmente, los policías municipales no pudieron dispersar a las personas.
Algunas paradas de buses también se convirtieron en zonas conflictivas, como la terminal terrestre, 9 de Octubre y la av. Sangurima, en el tramo del Centro Histórico.
Los verdaderos resultados de las nuevas resoluciones, dijeron los miembros del COE nacional, se verán el siguiente año, con el comportamiento en las hospitalizaciones.
No hay alerta naranja
La Secretaría Nacional de Comunicación (Secom) informó que Ecuador no ha declarado una alerta naranja.
Esta aclaración se hizo debido a que en la tarde de ayer se hizo pública una resolución emitida por el Servicio de Gestión de Riesgos. La Secom indicó que el documento Resolución Nº SNGRE-084-2020, que circula y que declara una supuesta “alerta naranja” no fue expedido oficialmente y carece de validez.
La Secom insistió en que el COE nacional se encuentra instalado y es el organismo competente para actuar en cuanto a los riesgos asociados al covid-19 en el país. Por lo tanto, siguen vigentes las restricciones del estado de excepción del 21 de diciembre.