Restricción vehicular preocupa a empresarios por los costos

El estacionamiento de borde Zámbiza es una de las opciones para dejar los autos.

El estacionamiento de borde Zámbiza es una de las opciones para dejar los autos.

El estacionamiento de borde Zámbiza es una de las opciones para dejar los autos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

A 25 días de que entre en vigencia la medida Hoy no circula, el Municipio anunció que regirá de 05:00 a 20:00, por ocho meses, y que se aplicará con los mismos parámetros del pico y placa, salvo que se ampliará a taxis.

Los únicos carros que estarán exentos son los de autoridades como el Presidente o el Alcalde, los de emergencias, buses, transporte escolar, institucional y de turismo, y los de personas con discapacidad y de la tercera edad.

Aunque saben que la repavimentación es necesaria en la urbe, representantes del sector empresarial están preocupados. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, pide alternativas para que no se afecte al comercio, pues muchas empresas no tendrán suficientes vehículos para distribuir sus productos.

Por su parte, la Cámara de Industrias y Producción difundió ayer un comunicado en el que señaló que una empresa grande de distribución de alimentos tendría pérdidas superiores a USD 1 millón en ocho meses, por los sobrecostos logísticos y otros problemas, sobre todo en los últimos meses del año, cuando aumenta el movimiento comercial.

Los empresarios deberán planificar más detalladamente para enfrentar la restricción. Marwin Cedamano, director asociado de Distribución y Almacenes de Yanbal, señala que el impacto es alto porque ahora trabajan con un camión y 23 camionetas que operan de lunes a sábado, pero con la medida es probable que no tengan la cantidad de autos necesarios para la distribución.

Ahora planean apoyarse con vehículos de otras provincias los viernes, cuya placa no coin­cida con la restricción y tengan el día libre, para completar entregas programadas.

Juan Almeida es jefe de Logística de Envagrif y le preocupa que su empresa, con sede en Tumbaco, no pueda cumplir sus compromisos de entrega diaria de pulpas de frutas, conservas y enlatados a distintos sectores de Quito.

Cree que deberán coordinar con los clientes para adelantar o posponer fechas de envío en sus camiones refrigerados. Alquilar otros no es opción -dice- porque hay muy pocos carros de ese tipo disponibles y contratarlos subiría los costos.

Al mismo problema enfrenta Édison Romo, de Macafri, una empresa productora y distribuidora de carne y embutidos que se había adaptado al pico y placa despachando más temprano a supermercados y tenían un esquema para no coin­cidir con la restricción.

“Pero esto es tremendo, es una afectación del 20% de nuestra capacidad de transporte, ¿cómo pagamos impuestos con ese daño? Somos productores, generamos empleo y entregamos a hoteles, restaurantes”, afirmó. Su empresa tiene tres furgones refrigerados y la medida le hará perder tres días a la semana. No puede comprar ni alquilar otros, por los altos costos.

La restricción se aplicará mientras esté en marcha el plan de repavimentación intensiva de 39 tramos viales de Quito, a lo largo de 110 km de vías, la mayoría en el sur, según el gerente de la Epmmop, ­Mauricio Rosales.

El funcionario dijo que aún no se adjudican los contratos para las obras que tendrán una inversión inicial de USD 41,5 millones y luego llegarán a los 100 millones. Está previsto que esto se concrete en la última semana de agosto y que los trabajos abarquen también aceras, parterres y ciclovías.

Según Guillermo Abad, secretario de Movilidad, la capacidad de las vías intervenidas se reducirá hasta un 50%. Eso hará que el pico no baje durante todo el día, como pasa ahora.

El 21% de personas se mueven por trabajo en la ciudad; se buscarán medidas de mitigación para ellas.

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