El 60% de los ecuatorianos que viajan al exterior lo hace por motivos de turismo. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Los ecuatorianos viajan al exterior principalmente por turismo y otros motivos como eventos, estudios y negocios.
Hasta ahora, los ecuatorianos y extranjeros que abandonan el país portando hasta por USD 11 170 en efectivo están exentos de pagar el 5% del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD). Pero la reforma tributaria que el Gobierno envió el pasado 30 de marzo a la Asamblea plantea cambios.
El proyecto propone bajar hasta tres salarios básicos unificados del trabajador en general (USD 1 098) el monto en efectivo que las personas pueden sacar del país sin pagar impuestos, casi la décima parte de lo que rige en la actualidad.
José Luis Egas, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Viajes y Operadores de Turismo (Asecut), sostiene que la medida afectará más a quienes salen del país por temas no relacionados al turismo: negocios, eventos, compras y estudios.
Diego González, gerente de Linkworld, empresa que ofrece asesoría de compras a importadores del país, dice que la normativa lo perjudicará.
El ejecutivo viaja tres veces al año a China en busca de proveedores y en cada viaje de un mes gasta USD 5 000, la mitad de este monto lo lleva en efectivo para comida y hospedaje.
Otra persona que también realiza viajes frecuentes es Martha Lima, de 32 años, quien aprovecha los tours de compras que ofrecen las agencias de viajes, para adquirir productos y ropa a mejor precio. Ella realiza dos viajes al año, el primero en enero a Miami y el segundo en noviembre a Panamá, por el Black Friday.
En cada salida, Lima lleva USD 2 000 en efectivo. Este rubro está por fuera de los cerca de USD 1 500 que cuesta el paquete turístico de una semana a Miami. El dinero en efectivo lo requiere porque el paquete turístico solo cubre costos de transporte y hospedaje, pero no de alimentación y entradas a sitios turísticos.
“Solo en comida y entradas a centros de distracciones se gasta USD 1 000, fuera de las compras”, dice.
Jackeline Mastarreno, presidenta de la agencia Hemaviajes, cree que si se aprueba la reforma, no solo los tours de compras disminuirán sino todos los viajes al exterior.
El viernes pasado, la Comisión de Régimen Económico, en su informe para primer debate incluyó que, además del monto exento de USD 1 098, se pueda llevar al exterior un salario básico adicional (USD 366) por cada menor de edad que viaje acompañando a un adulto.En el 2014, cerca de 1,3 millones de ecuatorianos viajaron al exterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). De ellos, el 60% viajó por turismo y el 40% restante lo hizo por negocios, eventos, estudios y otros motivos.
El principal destino de las salidas fue Estados Unidos; le siguen Perú, Colombia y España.
Además, el proyecto plantea que “las transferencias, envíos o traslados al exterior, excepto mediante tarjetas de crédito o de débito, se encuentran exentas del impuesto a la salida de divisas hasta por tres salarios básicos (USD 1 098).”
José Villalta, de 42 años, dice que es muy poco el monto para envíos al exterior. Él manda todos los meses USD 1 500 a su hijo de 26 años, que se encuentra en Chile realizando una maestría en Comunicación Digital. “Debería haber una exoneración cuando se trata de envíos de dinero al extranjero por estudios”.
Finalmente, la reforma tributaria propone que se podrán realizar pagos en el exterior con tarjetas de crédito o débito por hasta USD 5 000 sin pagar el ISD. El monto podrá ser ajustado cada tres años, en función de la inflación a noviembre de cada año.
Actualmente, las compras realizadas con tarjeta de crédito en otros países o los pagos al exterior a través de Internet pagan el 5% de ISD.
Para Jorge Martín, presidente de la Asociación de Mayoristas de Turismo (Asomatur), este incentivo es mínimo porque los viajeros, cuando parten a destinos como Estados Unidos y Europa, combinan el uso de las tarjetas de crédito con el efectivo para amortizar los gastos.
Martín considera que debería explicarse cómo se va a cobrar el ISD cuando alguien supere el monto con las tarjetas de crédito, “eso no está determinado y existe confusión”.