Decenas de venezolanos hacen fila para entrar al Ecuador, en Rumichaca. Los viajeros llegan con maletas y mantas para protegerse del frío. Foto: Francisco Espinoza para EL COMERCIO
Bajo una valla publicitaria, una decena de ciudadanos venezolanos se protegía del intenso sol en Rumichaca (Carchi), en la frontera entre Ecuador y Colombia. Era el mediodía del sábado 10 de febrero del 2018. Unos descansaban sobre una montaña de maletas de viaje. Eyrlen Prino, oriunda de Maracaibo, estado de Zulia, situado en el noreste de Venezuela, fue una de las últimas en unirse al grupo.
Esta ingeniera especializada en gas cruzó el Puente Internacional de Rumichaca, que enlaza a Ecuador y Colombia, llevando en sus manos dos valijas de color negro.
La mujer de piel morena y contextura delgada, mientras camina los 71 metros que mide puente binacional, comenta que como la mayoría de sus compatriotas huye de la crisis de su país. Su rostro cansado refleja los dos días de viaje que le tomó para llegar a la frontera con Colombia para luego dirigirse hacia Rumichaca.
En los dos lados del límite fronterizo se han formado filas de viajeros que sobrepasaba los 400 metros. Ellos aguardan que los funcionarios de Migración de cada país sellen sus pasaportes, único requisito que se exige para que los llaneros puedan pasar a Ecuador.
La inusitada movilidad de los venezolanos, que se inició hace dos años, ha aumentado en los últimos tres meses, lo que obligó a fuertes controles migratorios en Colombia. Desde el jueves pasado, las autoridades de la nación cafetalera exigen la presentación del pasaporte, tras suspender la emisión de las Tarjetas de Movilidad Fronteriza, con la que transitan en la zona limítrofe.
En el 2017 entraron a Ecuador 288 005 venezolanos y salieron 226 867. El 79% de ciudadanos que ingresó al país lo hizo por Rumichaca. Las cifras corresponden al Sistema Migratorio Ecuatoriano (Simiec), del Ministerio del Interior.
Y entre el 1 y el 16 de enero de este año entraron por ese paso fronterizo unos 23 973 venezolanos. Aunque todos declaran que son turistas, muchos buscan un mejor futuro en Ecuador, Perú o Chile.
Ese es el caso de Eyrlen Prino. La joven señala que su destino es la ciudad de Santiago, en donde se han instalado familiares y amigos que salieron anteriormente.
Prino, como muchos otros emigrantes, se enteró del endurecimiento de los controles en Colombia en las redes sociales. Esta herramienta virtual se ha convertido en uno de los principales medios de comunicación para las travesías que emprenden los llaneros.
Nataly Galbis, nativa de Valencia, que tuvo que vender su negocio de elaboración de adhesivos para vehículos, relata que conoció detalles para el viaje a través de cuenta de Facebook Venezolanos Viviendo en Perú, que cuenta con 124 452 miembros. Ahí consultó desde cuánto cuesta el viaje hasta qué llevar de comida para abaratar el desplazamiento. Es por ello que se aprovisionó de jamón enlatado y un queso para untar muy popular en su país.
El servicio de Internet gratuito que ofrecen algunas empresas de transporte son aliados ideales para la travesía. Mucha información, sobre la ubicación de los viajeros, con fotografías incluidas, van y vienen vía Whatsapp.
En Ecuador, entre tanto, ha ganado fama la página de la Asociación Civil de Venezolanos en Ecuador. Ahí se ofrece asesoría jurídica para que venezolanos sepan cómo acceder a los diferentes tipos de visa. También se informa sobre posibilidades de empleo en Quito, Guayaquil y Cuenca.
En el lado ecuatoriano de Rumichaca, la fila de llaneros parecía no avanzar. Sin embargo, decenas de personas reanudaban su viaje hacia el interior del Ecuador. Unos van directamente hasta Guayaquil, a través de las compañías internacionales de autobuses. Otros prefieren cruzar la frontera a pie y realizar transbordos en taxis y furgonetas.
El creciente flujo de viajeros les obligó a aumentar los turnos de 12 a 24 horas, asegura Segundo Moreno, conductor de una unidad de la Cooperativa de Transporte de Carchi.
Junto a su vehículo, 10 usuarios esperaban que se ocupara un puesto vacío para emprender el viaje hasta Tulcán.
Los llaneros llegan con pesos colombianos y dólares, porque los bolívares no se aceptan. Nelson Michelena, que trabaja como cambista de moneda por 20 años en Rumichaca, calcula que estos viajeros llegan con un promedio de 100 000 pesos (USD 37).
De repente, el caluroso día se torna frío con la tarde. A pesar de ello, la fila parecía seguir inmóvil. Para garantizar la ubicación de los visitantes, dos policías de Ecuador les colocan un sello y un número en el brazo. En medio del hambre y la incertidumbre, los venezolanos reciben muestras de solidaridad. El quiteño Santiago Venegas y su familia, que estaban de paseo a Ipiales, Colombia, repartieron 1 000 sánduches de queso, fundas de yogur y caramelos. “No podemos ser ajenos al dolor de estas personas”, dijo Venegas.
Reacción regional
Washington. La CIDH llamó a restaurar el orden constitucional en Venezuela y solicitó la salida de venezolanos que piden asilo a otros países.
Lima. El Grupo de Lima, formado por 12 países de América, debatirá hoy las medidas que adoptará frente a la convocatoria anticipada de elecciones en Venezuela.
Colombia. El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Alberto Mejía, negó ayer que haya un plan para invadir y bombardear Venezuela, como denunció el fiscal de ese país, Tarek Saab. Agregó que la guerrilla ELN “está “usando” a venezolanos en atentados. Informó la agencia EFE.
Brasil. El gobierno brasileño anunció ayer la creación de un comité e inyección de recursos para la crisis migratoria.