Rebelión militar y civil exige la salida de Nicolás Maduro

Los chavistas se citaron en las afueras de Miraflores para apoyar al Régimen. Foto: EFE

Los chavistas se citaron en las afueras de Miraflores para apoyar al Régimen. Foto: EFE

Los dos líderes opositores, Juan Guaidó (i) y Leopoldo López, en un mitin en Caracas. Foto: AFP

Aún era de madrugada cuando se conoció de un levantamiento de militares en contra del gobierno de Nicolás Maduro y que reconocían a Juan Guaidó como presidente. Junto a quien es presidente de la Asamblea Nacional, estaba su coideario Leopoldo López, liberado de su prisión domiciliaria. Él, en la tarde, ingresó junto con su esposa, Lilian Tintori, y un hijo a la Embajada de Chile, en calidad de “huésped”.

Se los vio juntos en las afueras de la base aérea de La Carlota, en Caracas, la principal del país. Allí, Guaidó pidió que las Fuerzas Armadas lo respaldaran. Era una fase más de la denominada ‘Operación Libertad’ que comenzó cuando se proclamó Presidente interino de Venezuela respaldado por la Constitución el 23 de enero pasado.

A diferencia de anteriores convocatorias que llevó adelante la oposición y que duraban apenas horas de algunos días particulares, Guaidó pidió a la gente que lo apoya y que se sumó al levantamiento que permaneciera en las calles hasta terminar con “la usurpación” del poder en manos de Nicolás Maduro y de la Revolución Bolivariana.

“¡El momento es ahora! (...), calle sin retorno”, instó Guaidó a sus seguidores, quienes respondieron casi de inmediato y se concentraron en varios puntos de la capital y de las ciudades importantes del país.

Los chavistas se citaron en las afueras de Miraflores para apoyar al Régimen. Foto: EFE

Fue, de algún modo, una sorpresa. La oposición había hecho la convocatoria para hoy de la “marcha más grande de la historia de Venezuela”. Pero el adelantamiento de los hechos desconcertó a muchos.

Ayer se registraron 114 protestas en el país. Y según el diario El Nacional, de oposición, la represión fue menor a la ocurrida en anteriores concentraciones. Al mediodía fueron atacadas la mitad, pero para la tarde, solo 42 fueron reprimidas por el Régimen.

Las cifras registraban 69 heridos en Caracas, dos, por bala, según servicios de salud. Los medios locales reportaron un tercer herido por arma de fuego. Esto se debe en mucho a que los colectivos (milicias armadas) no se sumaron a los llamados del oficialismo en la medida en que se esperaba. Solamente dos habían actuado hasta la tarde de ayer.

Tampoco la concentración en el Palacio de Miraflores, para defender la Revolución Bolivariana duró mucho tiempo. Sin embargo, las calles de Caracas y de varias ciudades importantes del país fueron escenario de enfrentamientos entre ambos bandos, además de la represión aplicada por los uniformados que seguían leales a Maduro.

Militares que reconocieron a Juan Guaidó toman posiciones en un puente de Caracas. Foto: AFP

Para el Gobierno, los militares que se sublevaron fueron engañados por la oposición. Según Diosdado Cabello, número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, la tropa fue engañada: les habían prometido ser condecorados el lunes, cuando les pusieron un distintivo azul y les dijeron que “era un golpe de Estado”, según uno de los soldados que “logró escaparse” y entregarse “a las fuerzas constitucionales”, según la página web de la oficialista Venezolana de Televisión.

Sin embargo, una de las inquietudes era saber sobre el paradero de Maduro. Por la mañana solamente usó Twitter:“¡Nervios de Acero! He conversado con los Comandantes de todas las (Red de Defensa Integral) REDI y (Zona de Defensa Integral) ZODI del país, quienes me han manifestado su total lealtad al Pueblo, a la Constitución y a la Patria”, escribió el Presidente.

El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, dijo que Maduro tenía listo un avión para irse de Venezuela. “Él tenía un avión en la pista, estaba listo para irse esta mañana -rumbo a La Habana-, por lo que sabemos, y los rusos le dijeron que debería quedarse”, dijo a la cadena de noticias CNN.

El responsable de la política exterior estadounidense, quien además fue exdirector de la CIA, se negó a dar la fuente de estas informaciones pero dijo que Estados Unidos ha entrevistado a “decenas y decenas de personas en el terreno”.

La Casa Blanca dijo antes que tres altos cargos del Gobierno venezolano, incluyendo el ministro de Defensa, se comprometieron a “apoyar el derrocamiento” de Maduro.

Ya en la noche, a través de una cadena de televisión, Nicolás Maduro, proclamó la “derrota” de un sublevación militar, a la que definió como una “escaramuza golpista”, y advirtió que están preparándose “acusaciones penales” contra los responsables. También desmintió la versión dada por Pompeo, incluso su “supuesta” ida a Cuba.

De igual forma, Guaidó se dirigió a través de redes sociales. “Toda Venezuela a las calles” para continuar mañana (hoy) con la “Operación Libertad”. “Maduro no tiene respaldo ni respeto de la Fuerza Armada, mucho menos del pueblo de Venezuela porque no protege a nadie, no ofrece resultados, no ofrece soluciones”.

“Tenemos la oportunidad de ir al progreso en Venezuela, hoy, es un día histórico para nuestro país”, señaló .

Por la noche se confirmó que Leopoldo López dejó la Embajada de Chile y se trasladó a la Embajada de España.

Mientras, ante las distintas embajadas venezolanas en el mundo se repitió la división del país: los venezolanos exigiendo la salida de Maduro; la izquierda, defendiéndolo.

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