Las labores de búsqueda se realizan junto a la fiscal Mayra Soria, encargada del caso y del religioso procesado y principal sospechoso de asesinato, Jonathan C. Foto: Twitter / @FiscaliaEcuador
La Fiscalía General del Estado reanudó la búsqueda de Juliana Campoverde en el sector de Bellavista, norte de Quito, la tarde de este miércoles 12 de diciembre del 2018. Las labores de la investigación se realizan en la quebrada en donde un pastor evangélico, único procesado en el caso, aseguró que arrojó el cadáver de la joven que desapareció en Quito el 7 de julio del 2012.
Las labores de búsqueda se realizan junto a la fiscal Mayra Soria, encargada del caso y del religioso procesado y principal sospechoso de asesinato, Jonathan C. En la diligencia participan 30 agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía Nacional, personal del Cuerpo de Bomberos de Quito, agentes metropolitanos y antropólogos del Servicio Nacional de Medicina Legal.
En seis años de la desaparición, 10 fiscales que conocieron el caso no dieron paso a diligencias solicitadas por la defensa de la familia, como la investigación al pastor de la iglesia evangélica a la cual la joven concurrió por 10 años y dejó de asistir después de que intentaran que se casara con un hermano del religioso.
Este 2018, la fiscal Mayra Soria inculpó al pastor, luego de peritajes que demostraron que en su computadora creó un perfil falso de Facebook para comunicarse con la joven y que utilizó el chip del teléfono de Juliana Campoverde para enviar un mensaje a la familia después de su desaparición.
La diligencia se realiza en el mismo lugar en donde se inició la búsqueda de Juliana, el pasado 11 de noviembre. En ese terreno baldío, el pastor evangélico dijo que habría enterrado a la joven de 18 años. En aquella ocasión, los investigadores hallaron osamentas que fueron sometidas a pericias para determinar si pertenecían a la desaparecida.
Sin embargo, el 28 de ese mismo mes los resultados de las pruebas de ADN que se hicieron con base en una muela, una mandíbula y una costilla halladas en el lugar no correspondían a la información genética de Juliana. De las cuatro muestras que se tomaron, dos resultaron negativas y otras dos, indeterminadas, señaló en ese entonces el padre de la joven, Absalón Campoverde.
La Justicia aceptó una reformulación de cargos en contra del pastor Jonathan C., tras un pedido hecho por la Fiscalía el pasado 30 de noviembre. Ese día, la fiscal Soria solicitó que se lo dejara de investigar por secuestro extorsivo y que, en su lugar, se lo inculpara por secuestro extorsivo con muerte, que conlleva una sentencia de 22 a 26 años de cárcel.