El albergue de Jama, en la provincia de Manabí, sigue siendo la vivienda de varias personas tras el terremoto del pasado 16 de abril del 2016. Foto: EL COMERCIO
El presidente de la República, Rafael Correa, renovó por un mes más la declaratoria del estado de excepción en las provincias de Manabí y Esmeraldas, con el fin de enfrentar los efectos adversos del desastre natural del pasado 16 de abril.
La renovación regirá por 30 días a partir de la suscripción del decreto ejecutivo firmado este 13 de septiembre de 2016, con lo que el estado de excepción alcanzará cuando culmine la renovación, a seis meses desde el terremoto.
El decreto dispone la movilización de las entidades de administración pública y especialmente de las Fuerzas Armadas a fin de ejecutar acciones para mitigar y prevenir riesgos.
También se suspende el ejercicio del derecho de inviolabilidad de domicilio y libre tránsito de los afectados por el terremoto “por cuanto algunos ciudadanos pretenden retornar a sus hogares en inmuebles que constituyen un riesgo para su vida o integridad física”.
El Ministerio de Finanzas situará los recursos suficientes para atender la situación de excepción, agrega el texto.
El final del estado de excepción, que estaba previsto para este viernes 16 de septiembre, generó preocupación en Manabí y Esmeraldas, porque marcaba también el cese de demoliciones por parte de la maquinaria contratada por el Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP). Posterior al estado de excepción toda demolición deberá ser financiada por el propietario del inmueble.