Julio Rosales (derecha) es atendido por Estéfano Argüello, fisioterapeuta del Patronato. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Julio Rosales, de 83 años, vive con su esposa Marina en el barrio Venceremos de Guamaní (sur de Quito). Su condición de adultos mayores motivó a una dirigente barrial a pedir ayuda a las brigadas de atención del Patronato San José.
A las 10:00 del martes 24 de noviembre, seis brigadistas llegaron a la casa de los Rosales. Camila Muñoz, psicóloga, indagó sobre cómo llevan los cuidados y las tareas del hogar. También analizó la lucidez de las respuestas de la pareja.
Después, Estéfano Argüello, fisioterapeuta, ingresó para revisar una dolencia en la pierna de Marina. Le pidió que realizara algunos movimientos con su extremidad inferior y detectó que tiene una atrofia muscular grave. Julio y Marina son parte de los 1 391 adultos mayores que las brigadas del Patronato A Tu Lado han atendido en medio de la emergencia sanitaria por el covid-19.
Gabriela Cevallos, directora de Ejecución Técnica, dice que durante la crisis por la pandemia se intentó mantener operativos los 10 proyectos de inversión en los que trabajan.
Entre esos están la Atención a la Primera infancia que incluye a los Centros Municipales de Educación Inicial (Cemei) y los Guagua Centros; las Casas de la Diversidad con 60 y Piquito y Jóvenes Quito, además de la atención a los habitantes de calle.
Todos los proyectos experimentaron un cambio de metodología. Por ejemplo, el 60 y Piquito y Cemei implementaron una modalidad virtual. Después del confinamiento, en el caso de la atención a adultos mayores se activaron brigadas médicas.
El proyecto que sí se cerró fue el de los Guagua Centros. Cevallos manifiesta que los convenios obligaban a que la atención sea presencial y eso no es posible durante la emergencia sanitaria.
Hasta marzo el Patronato operaba 179 Guagua Centros, en los que se atendía a 7 120 niños. Actualmente se realiza un proceso de cierre y, según Cevallos, se trabaja en un nuevo modelo de gestión que le permita al Municipio hacerse cargo sin convenios con terceros.
Otra labor para la que se destinaron recursos durante la pandemia fue la entrega de kits de comida. La ayuda para personas vulnerables se hizo en dos momentos. Uno con la distribución de 105 000 kits, por USD 790 670; y otro de 250 000, por USD 1 929 000.
Ahora, debido al fin del estado de excepción, el Patronato solo puede ofrecer ayudas a los beneficiarios directos de sus proyectos. Para diciembre próximo se prevé la distribución de 3 500 kits.
Uno de los programas que requiere del desplazamiento de brigadas es el de atención a habitantes de la calle. Entre marzo y el 23 de noviembre se realizaron 3 596 abordajes a personas sin hogar.
El presupuesto inicial de este año para los 10 proyectos era USD 30 256 906. Sin embargo, la emergencia sanitaria obligó a redistribuir los recursos. Además, con la reforma presupuestaria aprobada la semana pasada por el Concejo, los fondos se redujeron a USD 18 215 336.
La concejala Luz Elena Coloma ha hecho un seguimiento de la ejecución del presupuesto de las entidades municipales, para discutir los recursos que se asignarán el 2021.
La edil menciona que el Patronato es una de las dependencias con el más alto nivel de ejecución. De acuerdo con los datos que ha levantado, entre el 2016 y el 2018, la institución ejecutó el 97%; mientras que en el 2019 el 96% y un 69% en lo que va de este año.
A Coloma le preocupa la reducción de recursos que afectará a los programas sociales. Dice que hay una afectación del 56%, si se comparan los USD 30 millones que se pensó asignar desde enero de este año con los USD 4 millones que ahora se plantea otorgar para los 10 proyectos en el 2021.
Según Cevallos, en el 2021 se mantendrán los 10 programas. Sin embargo, se prevé una reducción en los presupuestos.
Mientras tanto, Raúl y Marina esperan el regreso de los brigadistas para evaluar el estado de sus afecciones.