La lluvia fue un problema para los ciudadanos que trataban de ir a sus trabajos. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Un total de 14 choferes detenidos dejó la suspensión del servicio de transporte urbano que se registró el viernes, 25 de agosto, en Quito y que, por la noche, fue finalizado por el gremio.
Esto se debió a la reacción del alcalde Mauricio Rodas, quien anunció que este sábado 26 de agosto se iniciaría la revocatoria de los permisos de operación de las empresas de transporte que no prestaran el servicio a los ciudadanos.
“Exigimos a los dirigentes que de forma inmediata depongan esta medida de hecho. Quiero anunciar que desde mañana (hoy) vamos a iniciar el proceso de revocatoria de los permisos de operación a las empresas que no laboren”, dijo el alcalde Mauricio Rodas.
Darío Tapia, secretario de Movilidad, explicó que hoy se prevé realizar las diligencias para este efecto. Aseguró que la revocatoria de los permisos será a las cooperativas y empresas y no a las unidades. En Quito hay 59 empresas particulares de transporte con 2 385 buses, que sirven a la parte urbana y otras 300 al sector rural.
El viernes 25 de agosto por la noche, el gremio de transportistas anunció que la medida de hecho había sido levantada. “En nombre de la transportación levantamos la medida temporal en tanto y cuanto se siga desarrollando los trabajos y las temáticas que hemos venido desarrollando”, dijo José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte de Pichincha.
Los choferes trataron de cerrar la movilidad en al avenida Maldonado, en el sur de la ciudad. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
El gremio explicó que sobre los 14 detenidos, el departamento jurídico de la Cámara tomará cartas en el asunto.
La investigación en la Fiscalía se dividió en dos. Por un lado, el fiscal Luis Sandoval anunció que en las audiencias de flagrancias se determinará si los detenidos tienen un grado de participación en el delito de daño al bien ajeno.
Sobre la denuncia por el delito de paralización de un servicio público hay otra investigación a través de la Unidad especializada en Delincuencia Organizada, Transnacional e Internacional. El caso recayó en el fiscal Eduardo Estrella.
Gianni Frixone, procurador encargado del Municipio, indicó que la denuncia por la paralización es general, pero que dentro de la investigación se incluirán las diferentes “conductas” registradas durante las protestas de los transportistas, como daños a los bienes públicos y agresiones a los servidores municipales.
El transporte municipal fue de gran ayuda ayer para la movilización de los ciudadanos. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Tapia, afirmó que la Alcaldía no cederá y que el proyecto de ordenanza será analizado este lunes. “Quieren conversar (los transportistas), perfecto, se acaban las medidas, pero eso no significa que se acaba la investigación fiscal”.
El funcionario señaló que hubo 5 000 policías en toda la ciudad garantizando el orden público. Según el general Mauricio Gutiérrez, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, 19 sitios fueron intervenidos por miembros policiales para evitar el cierre de las vías.
Hasta el mediodía del viernes, solo en el sector de Chillogallo, en el sur de la ciudad, se registraba la presencia de manifestantes que obstaculizaban el tránsito.
La movilidad
Ayer, en las principales calles de la ciudad se evidenció desde muy temprano la presencia de taxis y vehículos particulares que ofrecían sus servicios ante la falta de buses particulares.
“Hoy es la oportunidad de ganarse un dinerito. Yo estoy haciendo carreras a donde me pidan, y claro, hay que cobrar lo justo. No se puede abusar tampoco”, dijo Jaime Ron, quien madrugó para tomar pasajeros y obtener un ingreso. Las unidades de la Ecovía y Trolebús llegaban a las estaciones, pero en algunas de ellas se registraron largas filas.
En la estación Río Coca, la terminal desde donde salen los buses hacia el valle de Tumbaco no hubo alimentadores. Los usuarios optaron por tomar buses escolares que ofrecían movilización.
La Alcaldía informó que como medida emergente ayer no regiría el pico y placa y, además, señaló que pondrá a disposición de la ciudadanía 1 400 unidades de transporte escolar, más los buses municipales.
Según la Secretaría de Ambiente del Municipio, anualmente en Quito se emite más de 3 000 000 de toneladas de CO2 atribuidas al transporte público y privado; lo que significa un promedio diario de más de 8 200 toneladas de CO2.
En Quito se realizan más de 4,5 millones de viajes diarios, de los cuales más del 50% se realiza en el transporte público convencional, que ayer no brindó su servicio, por lo que según la Secretaría se habrían dejado de emitir 4 100 toneladas de CO2.
Heridos y daños
En 19 puntos de la ciudad se registró la congregación de transportistas y el bloqueo de vías. Los cierres provocaron gran congestión vehicular en las principales calles de la ciudad.
El Municipio de Quito informó que además de los detenidos se habían registrado cuatro personas heridas y 11 unidades de transporte municipal agredidas.
El Burgomaestre en la mañana de ayer, se encontraba en la terminal Quitumbe del Corredor, desde donde informó los daños que algunos manifestantes habían ocasionado a una camioneta de la Agencia Metropolitana de Tránsito. Los vidrios del automotor y el parabrisas fueron rotos.
Transportes escolares, biarticulados y una camioneta de la Agencia de Tránsito, en total 11 vehículos, resultaron afectados. Las llantas fueron dañadas, se rompieron los vidrios y se golpearon a las unidades.
Juan Zapata, secretario de Seguridad, indicó que producto de las manifestaciones se registraron cuatro heridos: tres policías metropolitanos y un agente de Tránsito.
Frente a los medios, los policías metropolitanos explicaron que los manifestantes los agredieron con piedras y palos.
Tras estos hechos, las autoridades municipales reportaron preliminarmente que se detuvo a 10 personas. Sin embargo, tras 17 horas de paralización, el alcalde Rodas informó que fueron 14 los ciudadanos aprehendidos.
En algunos sectores como en Guamaní, en el sur de Quito, se reportó los manifestantes en las calles detenían a los transportes escolares y solicitaban a la gente que se baje. Los usuarios abandonaban los transportes y buscaban otro medio para trasladase en la ciudad.
Con carteles y pitos exigían que las autoridades aprueben el incremento a los pasajes. Durante la protesta agentes de Tránsito desviaron el tráfico y posteriormente miembros de la Policía Nacional llegaron al lugar y retiraron de la vía pública a los manifestantes ubicados en el sur de la capital.
En otros sectores de la capital también se reportaron incidentes. En El Condado (norte) se informó que algunas busetas escolares que prestan el servicio de transporte fueron golpeadas.
De igual manera, en Carapungo, en la avenida Panamericana Norte, se registraron cierres momentáneos, pero las vías fueron habilitadas.