La Policía localizó siete carros, al parecer robados, en una mecánica en Tababela. Foto: Cortesía / Policía
En lo que va del año, la Policía Nacional ha atendido 120 779 llamadas de auxilio por diversas causas. En cuanto a delitos, la institución ha determinado que de un grupo de 919 víctimas, 872 son ecuatorianas, 24 venezolanas, 13 estadounidenses y 10 colombianas.
Los datos fueron entregados al alcalde electo Jorge Yunda, en una reunión para evaluar la situación de la seguridad en la capital. En ese encuentro, el general Víctor Aráus, comandante de Policía de la Zona 9, que corresponde al Distrito Metropolitano de Quito, hizo una radiografía de cómo está operando la delincuencia en la ciudad. Se han determinado al menos 16 focos de mayor incidencia de delitos, ubicados en zonas urbanas y rurales de esta jurisdicción.
Entre el 1 de enero y el 12 de abril, se ha detenido a 414 personas. El 84% nació en el país, el 9% en Colombia y el 7% en Venezuela. Para Bernardo Abad, concejal electo por la Izquierda Democrática, estas cifras son una muestra de que la migración no está relacionada con las particularidades de la delincuencia en la ciudad. Si bien la población extranjera ha crecido, no es la causa de los problemas de inseguridad.
Ricardo Camacho, experto en seguridad, experto en seguridad, concuerda en que la migración no es la causa principal de los delitos, pero cree que deben tomarse precauciones.
Pedir el pasado judicial a quienes llegan de otros países no es una solución efectiva. Él sugiere usar la tecnología -por ejemplo a través de cámaras que permitan la detección facial y lectores de huellas digitales- para identificar a quienes infringen la ley. Ese es un mecanismo que afirma se usa en Perú y es efectivo para evitar la estigmatización de los extranjeros y controlar al pequeño grupo que, por causas como la extrema pobreza, puede dedicarse a delinquir.
La ministra del Interior, María Paula Romo, y el general Aráus admitieron que algo que preocupa es el incremento de la violencia en distintas modalidades de robo a personas. Por eso, la Policía se ha concentrado en identificar si ataques como el del joven que fue golpeado hasta que sus órbitas oculares se fracturaron responden a casos aislados o a bandas.
Entre el 1 de enero y el 23 de abril de este año se determinó que la violencia criminal creció en un 20% respecto del 2018, mientras que la violencia interpersonal bajó en un 21%.
Si bien la Policía ha señalado que existe incremento en ciertos tipos de delitos y decremento en otros, Camacho apunta que existe una ‘cifra negra’, que agrupa a la gente que ha decidido no denunciar porque considera que el trámite es demasiado engorroso y no arrojará resultados. Esos casos suelen difundirse por redes.
Aráus informó que en lo que va del año se han desarticulado 14 bandas. En esos operativos se ha detenido a 66 personas.
Según la Policía, la vía pública es el espacio donde más delitos ocurren. Se contabilizaron 2 207 casos, versus 631 en casas, 258 en locales comerciales y 41 en centros de diversión.
Además, del análisis de la Policía Nacional se desprende que la mayoría de delitos se comete a pie (357), seguido por ataques en moto (166), taxis (116) y automóviles (92).
Allí entra la labor del Municipio para colaborar con la seguridad. Para el concejal electo Santiago Guarderas, de Unión Ecuatoriana, es preocupante que el sistema de videovigilancia del Municipio no sea compatible ni complemente al que tiene el ECU-911 y que este último esté a punto de cumplir su vida útil. Cree que el Cabildo puede aportar en esos campos y también en otros como el mantenimiento de las Unidades de Policía Comunitaria.
Ahora, los ediles electos trabajan en una agenda legislativa prioritaria. Abad contó que el exconcejal y excandidato a prefecto de Pichincha, Patricio Ubidia, es el puente entre el nuevo Alcalde y los 21 concejales. Para el Concejo que se posesionará el 14 de mayo, la seguridad es un tema vital.
Abad señala que normativas sobre control de uso del espacio público y obras en estos sitios pueden aportar para combatir la inseguridad.
Mientras tanto, en la ciudad hay alarma por el nivel de violencia de asaltos o secuestros exprés y la cantidad de robos. Según la Policía Judicial, entre el 1 de enero y el 21 de abril, 440 autos fueron robados y se han recuperado 193. Este tipo de delito ocurre más en Iñaquito, La Mariscal, Carcelén, Carapungo y Calderón.
Las autoridades anunciaron la instalación de una mesa técnica que deberá enfrentar este y otros temas vinculados con la seguridad.