El contraflujo de la avenida Simón Bolívar también se encuentra bajo estudio de la comisión interinstitucional. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Nacieron en el 2006 para mejorar la fluidez vehicular en zonas con alto tránsito en Quito. El primer contraflujo tuvo lugar en la avenida Mariscal Sucre, a la altura de los túneles.
Este 2020,con un parque automotor que supera el medio millón, la medida -que contempla el cambio de circulación en un carril para aligerar la carga de vehículos- se evalúa.
Una comisión integrada por técnicos de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), la Epmmop, la Empresa Pública de Pasajeros y la Secretaría de Movilidad estudia la efectividad de 14 contraflujos que actualmente se aplican en vías del Distrito Metropolitano.
Por ejemplo, la AMT reportó que 8 000 autos circulan por el carril extra de la Simón Bolívar, entre la Ruta Viva y el norte del puente de Guápulo, 2 656 por el contraflujo de la Toledo y 6 150 por el de la Pichincha.
En un recorrido de este Diario por esos sitios se verificó que el contraflujo forma un embudo. Mientras unos autos avanzan rápidamente en el carril extra, otros quedan atrapados en sentido contrario y suman más de 10 minutos al tiempo habitual de desplazamiento. La gente sale hasta con 45 minutos de anticipación para llegar a tiempo a sus destinos. En otros puntos, los peatones no pueden cruzar y se exponen.
Marlene Toapanta es moradora de La Floresta. Ella asegura que los autos logran circular en menos de cinco minutos por la Toledo y Madrid, en dirección sur-norte, en la mañana, pero es difícil para quienes lo hacen en sentido contrario.
Ese es justamente uno de los principales problemas del contraflujo: solo beneficia a los que circulan en un sentido.
El de los túneles de la Mariscal Sucre es el que más conflicto genera. Por la mañana, el contraflujo beneficia a quienes se desplazan de sur a norte. Pero los usuarios que se dirigen al sur se aglomeran en hileras a la altura de la Facultad de Educación Física de la Universidad Central, en la av. Occidental, y sobre la av. Universitaria. En el intercambiador de Miraflores, la entrada al túnel de San Juan se reduce a un solo carril.
Los autos se demoran 25 minutos en recorrer los túneles de San Juan, San Roque y San Diego hasta llegar al sector de los Dos Puentes. “La peatonalización del Centro Histórico trabó el paso de quienes venimos por aquí”, dice el conductor Diego Castro. Él se refiere al cierre del paso en la calle García Moreno, de norte a sur.
Por la noche, el contraflujo se aplica de norte a sur. Los usuarios que se dirigen al norte se detienen en la congestión en la calle Necochea y reclaman que los horarios se unifiquen y reduzcan: ahora hay dos franjas horarias a partir de las 17:30. A la misma hora hay restricción para acceder al Centro y también se aplica contraflujo en la Velasco Ibarra.
Como resultado de los estudios que realizan las dependencias que trabajan en movilidad, el contraflujo de la Colón y Santa María, en el centronorte, se suspendió el 7 de febrero: solo 246 autos lo usaban a diario, según los datos de la AMT.
Ahora se analiza eliminar el de las calles Toledo y Madrid, en el sector La Floresta, así como el de la avenida Pichincha (San Blas, La Tola y La Marín). Allí se busca facilitar la circulación de los peatones. “Existe mucho cruce de autos. En los semáforos no hay espacio para que avancen”, comentaJuan Manuel Aguirre, director de la AMT. En la Pichincha se interrumpe el paso en la Ecovía y del corredor central norte.
El Municipio revisa la continuidad de los contraflujos de la Mariscal Sucre y Simón Bolívar (por inseguridad vial) y la Ruta Viva. Según Aguirre, esas alternativas priorizan a los carros particulares. “Trabajaremos en beneficio del transporte público, porque mueve a más ciudadanos y se debe tomar la medida del carril exprés”.
Esta semana termina el plan piloto de carril exprés para autos con tres pasajeros en el redondel de El Ciclista. Según la AMT, hubo un aumento del 250% en su uso, los carros se demoran entre 3 y 4 minutos en los últimos 3 kilómetros. El resto requiere 18 minutos.