La Fiscalía formuló cargos e inicio la etapa de instrucción fiscal por el delito de ataque y resistencia contra el agresor. Foto: Captura
Un ciudadano fue detenido, un agente de tránsito tuvo que ser hospitalizado y otro sufrió heridas menores, luego de un operativo de control que se interrumpió por la violencia de los atacantes. El hecho ocurrió en el sector de Chillogallo, el jueves 6 de agosto de este 2020. Un vocero de la Agencia Metropolitana de Tránsito, que pidió no ser identificado, contó que el conductor de un taxi no legalizado intentó evadir un operativo, implementado precisamente para evitar la circulación de transporte sin permisos.
El conductor llevaba a ciudadanos a quienes cobraba un porcentaje para transportarlos a un mismo sitio en una especie de taxi-ruta. Al verse cercado por personal de la AMT, el chofer llamó por el intercomunicador de su vehículo a otros miembros de su cooperativa. Llegaron cinco que agredieron a los agentes de tránsito, que se vieron obligados a solicitar refuerzos.
Los pasajeros abandonaron el vehículo pero el chofer se dio a la fuga en el auto. Entre quienes se quedaron en el sitio se encontraba el agresor principal, que finalmente pudo ser apresado y trasladado a una Unidad de Flagrancia para la audiencia respectiva.
La Fiscalía formuló cargos e inicio la etapa de instrucción fiscal por el delito de ataque y resistencia contra el agresor. La AMT recuerda que no es la primera vez que ocurre un hecho de este tipo. En lo que va del año se han registrado una docena de casos. Los agresores robaron además pertenencias personales y de la institución bajo custodia de los agentes, como teléfonos celulares.
Uno de los agentes civiles está con reposo médico y la valoración determinó que debe permanecer así entre 30 y 90 días dependiendo de la evolución de su estado de salud. Según la Agencia, el proceso está en instrucción fiscal y se espera que el caso avance con las pruebas presentadas en la unidad judicial y según los tiempos requeridos para el proceso con el fin de que se pueda establecer una sentencia.
El abogado René Tapia dice que en casos similares la sentencia aplicada ha sido la que dicta el artículo 386 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que hace referencia a las sanciones por contravención de tránsito de primera clase: ” será sancionado con pena privativa de libertad de tres días, multa de un salario básico unificado del trabajador en general y reducción de 10 puntos en su licencia de conducir” a “la o el conductor que falte de obra a la autoridad o agente de tránsito”. La pena puede ser mayor según los agravantes, como la magnitud de las lesiones causadas o el hecho en sí mismo, como ocurre en este caso en que el agresor es una persona externa a la infracción de tránsito. Según el jurista, también se puede establecer una sanción económica adicional y el ofrecimiento de disculpas públicas del sentenciado a los agentes agredidos y a la Agencia Metropolitana de Tránsito.