Este lunes 1 de febrero del 2021, los motorizados del GAT-R recorrieron varios puntos de la urbe con los nuevos equipos. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Las cámaras tienen un micrófono integrado y son capaces de tomar fotografías con una resolución de 30 megapixeles. Cuentan con rastreador GPS y pueden resistir varios golpes o si les arrojan agua. Se colocan sobre el chaleco de los agentes metropolitanos de Quito, a la altura del pecho, junto a los equipos de radiocomunicaciones.
Su objetivo: registrar en vivo los procedimientos de los uniformados durante los operativos y si son víctimas de agresiones. Estos dispositivos se denominan ‘body cams‘ o cámaras corporales y permiten transmitir en tiempo real, vía WIFI o red celular, las intervenciones en los espacios públicos y a la vez emitir la ubicación exacta del uniformado.
100 aparatos de ese tipo fueron adquiridos por el Municipio a un costo de USD 179 000. Desde la semana pasada, los agentes manejan esas videocámaras que se distribuyeron entre el personal de las unidades Canina de Apoyo a la Comunidad y Control Ambiental, así como a los motorizados del Grupo de Acción Táctica y Rescate (GAT-R). A futuro se espera que los 1 333 efectivos de la Policía Metropolitana cuenten con esa tecnología y el próximo año se prevé adquirir más artefactos.
La mañana de hoy, lunes 1 de febrero del 2021, los motorizados del GAT-R recorrieron varios puntos de la urbe con los nuevos equipos. “Cuando se presenta una emergencia grave, solo enciendo el botón rojo de emergencia y nos envían a los equipos de apoyo”, indicó el uniformado Ángel Perdomo.
La información queda guardada en unos servidores informáticos como insumo para cualquier requerimiento administrativo o judicial. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Una de las ventajas -a su criterio- es que ahora se puede registrar lo que sucede en sitios de difícil acceso como el interior de los túneles de San Juan, San Roque y San Diego o el viaducto de la avenida 24 de Mayo. También algunas calles estrechas del Centro Histórico como la Ambato en donde hay problemas de inseguridad.
Adrián Haro, director de la Empresa Pública Metropolitana de Logística para la Seguridad y la Convivencia Ciudadana (EM Seguridad), informó que las ‘body cams‘ son de fabricación china. Se conectarán al centro de video de vigilancia de la Loma de Puengasí y a las unidades móviles del Cuerpo de Agentes Metropolitanos que recorren diferentes sectores de la capital.
Para César Díaz, secretario de Seguridad y Gobernabilidad, la muerte de un efectivo, el 13 de octubre del 2020, en los exteriores de la estación de El Recreo (sur) hizo necesario que al personal de control se lo equipe con videocámaras. “Nos ayudarán mucho en los operativos en las zonas delicadas por las aglomeraciones”.
Para el uso de los nuevos dispositivos, en el Cuerpo de Agentes Metropolitanos se estableció un protocolo especial. La información queda guardada en unos servidores informáticos como insumo para cualquier requerimiento administrativo o judicial. El objetivo es impedir que las grabaciones no sean adulteradas o manipuladas.
Al comenzar la jornada laboral se asignará una cámara corporal a cada uniformado. Al terminar el turno, el material recopilado se guardará en una base de descarga de videos e imágenes denominada ‘dock station‘. Si se presenta una solicitud de información, esta se gestionará y archivará en otro dispositivo de almacenamiento masivo.