Un profesor fue detenido este 18 de octubre del 2017 por un caso de abuso sexual a menor de 5 años, en Quito. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
En el colegio de Calderón hubo movimiento el viernes, 20 de octubre. Los padres llegaron desde las 08:30, y adentro los esperaba la subsecretaria de Educación de Pichincha, María Montalvo.
Ella convocó a todos los papás de los niños que habían recibido clases con el profesor capturado el miércoles por abusar de 84 menores. Conversaron durante una hora y media y después las madres contaron que el rector del plantel había sido separado de sus funciones y de la unidad.
La decisión se tomó porque el directivo será investigado, para determinar si tuvo responsabilidad en los abusos que cometió el profesor de estudios sociales y de educación física. Montalvo confirmó esta noticia minutos después.
Parada fuera del plantel, la funcionaria también aseguró que se investiga a más docentes, que aparentemente estaban al tanto de lo que sucedía, pero que no denunciaron.
Este trabajo comenzó luego de que los niños aseguraron el jueves que una maestra de inglés los amenazó con bajarles las notas y dejarlos de año si seguían contando lo que había sucedido desde el 2016.
Una madre que llegó a la reunión del viernes dijo que era verdad lo dicho por los pequeños.
Ella tiene dos hijos en la institución y ellos le contaron que luego del arresto del profesor, la maestra ingresó a un aula, los amenazó y les dijo frases como estas: “No mientan, él no les violó, solo les veía, pero para eso se hicieron los ojos”.
Esos relatos ahora reposan en el expediente de la Fiscalía.
Mariana Huilcapi, investigadora del caso, asegura que indagó a la docente de inglés y detectó que es esposa de un abogado que defendió al maestro apresado. Esa asesoría legal la dio mientras el docente sospechoso enfrentaba un proceso administrativo que se abrió en mayo pasado, por los abusos que en esa fecha ya se alertaban.
Ahora se sabe que esa investigación interna se archivó en septiembre pasado.
Tras conocer estos detalles, el Ministerio de Educación removió al Director de Educación de la Zona Distrital de Calderón.
Los padres de familia piden una explicación de por qué se cerró la indagación administrativa, y pidieron más control.
La Fiscalía reclama lo mismo, pues conoce que los niños tienen miedo de hablar.
Una madre de familia, a quien su hija le pidió que dejara las cosas tal como están, cuenta que lo único que quiere es olvidar al maestro que le agarraba de la cintura y la invitaba a su casa.
Pero las autoridades piden que no tengan temor y que denuncien los hechos, pues actualmente el proceso judicial en contra del maestro se formuló con base en una sola víctima, aunque ahora están identificados 84 casos.
La intención de la Fiscalía es abrir más procesos en contra del docente y así acumular las penas, que oscilan entre cinco y siete años de prisión.
En el país, las víctimas de abuso sexual pueden denunciar los hechos de violencia en 72 fiscalías especializadas en violencia de género. En Quito y en Guayaquil hay oficinas que receptan las quejas las 24 horas del día.
Para los afectados, la Dinapen (Policía de menores) tiene un protocolo de protección. Por ahora, en el colegio de Calderón los policías hacen rondas temporales, pero los papás piden que se custodie especialmente la entrada y salida de los estudiantes.
Otros padres, incluso ven en el cambio de plantel una medida de seguridad para sus hijos.
Las autoridades han dicho que se queden, que no se cambien de plantel y que los pequeños serán sometidos a un tratamiento psicológico.
Un profesor fue capturado por abusar de una niña, en Mejía
La Policía confirmó el viernes, que la tarde del jueves sus agentes capturaron a Elicio P., un profesor que habría abusado sexualmente de una niña de 5 años. Las primeras investigaciones señalan que el sospechoso laboraba en un plantel en Mejía (Pichicha).
La madre de la pequeña denunció ante la Fiscalía y luego de una serie de investigaciones, los uniformados arrestaron al hombre, de 60 años, mientras este se encontraba en la unidad educativa.
Santiago Rosero, jefe de la Policía Judicial de la Subzona Pichincha, aseguró que la menor contó a su madre lo que le estaba ocurriendo al interior de la escuela.
Con eso, la Policía y la Fiscalía montaron una investigación que duró un mes.
En ese proceso tomaron testimonios anticipados, por ejemplo, a los compañeros de la menor afectada.
“Se presume que el delito se cometió en el mismo colegio”, explicó Rosero.
Al tratarse de una niña de corta edad, no se le ha practicado un examen médico legal, pero sí se han realizado pruebas psicológicas.
Por ahora, la Policía quiere ver si hay más niños abusados por el docente.
33 casos de violencia sexual en Tungurahua desde 2014
Un informe difundido por la Coordinación Zonal 3 del Ministerio de Educación dice que, desde el 2014 hasta este viernes, 20 de octubre, en Tungurahua se registraron 33 casos de violencia sexual (abuso y acoso).
De todos estos hechos, los maestros están señalados en 29 casos y el resto se atribuye a parientes de las víctimas o a desconocidos.
Según esta información, 19 de los infractores fueron destituidos y 14 están en proceso de investigación. De este último grupo, unos están a cargo de la denominada Junta Distrital de Resolución de Conflictos. Y la primera medida adoptada fue que el docente indagado se aleje de las víctimas.
Carolina Báez, coordinadora Zonal 3, asegura que en el momento hacen un seguimiento y acompañamiento en cada caso reportado.
Además, realizan una auditoría desde el 2014. “Se revisan los delitos que se archivaron debido a que algunos procesos estuvieron mal encaminados o planteados y no deben prescribir”.
Báez indica que trabajan junto a la Judicatura, Fiscalía, Ministerio de Salud e Inclusión Social y Juntas de Protección de Derechos.