El Primer Encuentro de Súper Mujeres Rurales habló sobre la realidad de la mujer en el ejercicio de la agricultura en las zonas rurales. Foto: Andrea Medina/ EL COMERCIO
Las mujeres agricultoras que trabajan en el campo en las tres regiones del país (Sierra, Costa y Amazonía) reciben el 35% menos de lo que ganan los hombres que se dedican a la misma actividad en las zonas rurales.
Esta realidad responde a la falta de visibilización de la mujer en el campo que la ponen en desventaja en temas de ingresos, salarios y otros aspectos.
Estos fueron algunos de los resultados de estudios regionales sobre la situación de la mujer rural que se expusieron durante la apertura del Primer Encuentro de Súper Mujeres Rurales, que se desarrolló en Quito.
La convocatoria se inició la mañana de este martes 7 de mayo del 2019 con la presencia de casi 500 representantes de las mujeres rurales del país, de autoridades de los ministerios de Agricultura y Ganadería e Inclusión Económica y Social. También asistieron representantes de organismos internacionales como la FAO, ONU Mujeres y el Programa Mundial de Alimentos.
“Nosotras conservamos los productos que se están perdiendo en el campo como la mashua, papas o las frutas. Necesitamos políticas públicas para las mujeres productoras”, dijo Herlinda Pillajo, una de las representantes de las agriculturas de las zonas rurales del país.
Viviana Aido, representante de ONU Mujeres, expuso algunos datos sobre la situación de la mujer en el ámbito rural, en la región y el país. Dijo por ejemplo que 7 de cada 10 mujeres que habitan en estas zonas son víctimas de violencia de género. “Una política por y para las mujeres rurales va a permitir que tengamos mujeres sin desigualdad, con acceso al estudio. Se contribuirá al ejercicio de sus derechos”.
En el acto de apertura también intervino la Primera Dama, Rocío González de Moreno, quien resaltó la importancia de crear políticas a favor de este segmento de la población.
Tras el programa de apertura se instalaron mesas técnicas de diálogo para elaborar un diagnóstico desde cada sector del país. Después de este encuentro se realizarán visitas en el campo para corroborar esas situaciones y empezar a armar las propuestas necesarias.